viernes, 30 de noviembre de 2012

Capítulo 62


Novela: “Esta es mi historia, no un cuento de hadas

Capitulo sesenta y dos

Yago: Buen día –me dijo cuando abrí los ojos- o buenas tardes mejor…
Maca: Tanto dormí? –bostezando-
Yago: Bastante…
Maca: Qué hora es? –le pregunte-
Yago: Están por ser las seis –acercándose para darme un beso-
Maca: Que!? –alarmada, me levante rápido, empujándolo un poco a Yago-
Yago: Que pasa?
Maca: Tengo que hacer los dibujos y yo diez no termino para pasado mañana, tengo que hacer cinco hoy y cinco mañana

Me fui corriendo, hacia el living, saque mis hojas de dibujo para poder hacer los planos y con un lápiz, concentrada comencé a dibujar.
En eso Yago se me acerca.

Yago: Queres que te haga algo? No comiste nada en todo el día –me dijo tierno-
Maca: Por favor –le pedí-
Yago: Me voy al súper con Vicky y te hago sándwiches de miga queres?
Maca: Dale, gracias –seguía dibujando-

Yago se fue con Victoria, hacia el súper que estaba a una o dos cuadras. Al rato, volvió con una bolsa llena de cosas.

Yago: Es para que queden –me dijo y se puso a guardar las cosas. Diez minutos después, vino con bandeja con sándwiches- Listo –me sonrió-
Maca: Gracias amor –tomando uno- mmm… esta riquísimo –comiendo-
Yago: Me alegro que te guste –reí- bueno, te dejo para que termines… mientras yo tiendo la cama y eso –le dije-
Maca: Dale, gracias, no sé qué haría sin vos
Yago: Dormir? –pregunto-
Maca: No tonto –reímos-

Yago se fue a acomodar las cosas, no sé. Mientras yo seguí con lo mío. Cuando me fije el reloj, ya eran las siete y solo hice un trabajo de los cinco que tenía que hacer hoy. Me ponía re histérica. Si iba a este paso, no termino nunca.
Ya eran las nueve y media, y ya tenía listo dos trabajos.

Yago: Amor queres comer? –me pregunto-
Maca: No, no tengo hambre… -le dije haciendo mis cosas-
Yago: Segura?
Maca: Yago te dije que no! –Histérica-
Yago: Esta bien –se fue a darle de comer a Victoria, que ella ni me molesto. Yo le enseñe a no molestar cuando su mamá hacia cosas de la facultad-

Ya eran las once y cuarto. Estaba muy cansada, toda la tarde me pase haciendo estos trabajos, y solo logre realizar tres.

Maca: Yago anda a dormir que me quedo hasta tarde –ya que estaba sentado en el sofá individual esperándome, con sus ojos cansados-
Yago: No, yo te espero –me dijo-
Maca: Anda Yago en serio! –histérica-
Yago: -se paro y se me puso de atrás, comenzó a hacerme masajes en el cuello- tranquila Ma, mañana los terminas-
Maca: No entendes que no llego!? Me faltan siete! Siete, mañana no termino y los tengo que hacer bien –con la misma actitud-
Yago: No te pongas histérica –dándome un beso en el cuello. Abrazándome por atrás, todo re mimoso-
Maca Y como queres que me ponga si son muchas cosas las que tengo que hacer, y vos no haces nada! El trabajo que estás haciendo lo tendría que hacer yo no vos porque yo tendría que jugar con Victoria, yo tendría que cocinar, yo tengo que encargarme de las cosas de la casa… soy yo entendes!? Y quien lo hace? El hombre, que tendría que estar trabajando para su familia, estudiando! –enojada, saque sus brazos de mi y seguí con lo mío, el solo cerro sus ojos cansado, y sin decir nada se fue a la cama-

Termine de hacer los cinco trabajos, más o menos a las dos de la mañana. Los guarde, y me fui a la cama. En la cual estaba Yago durmiendo de espaldas de mi lado. Yo me desvestí, y me puse el pijama, para al fin dormir.

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Chicas, perdonen por haberme ausentado con la novela, estuve ocupada porque ya se terminaron las clases acá en Argentina! Y en diciembre NO voy a poder subir novela, porque me llevo una materia que en verdad me cuesta muchísimo y me tengo que poner las pilas y estudiar porque el Lunes 17 de Diciembre rindo, así que perdonen! Pero si rindo bien, después sigo normalmente con la novela, subiendo capítulos todos los días.

sábado, 24 de noviembre de 2012

Capítulo 61



Novela: “Esta es mi historia, no un cuento de hadas”

Capitulo sesenta y uno

Al terminar con esto. Nos acomodamos bien, y nos aseguramos de que la cama este tendida esta vez. Me acosté sobre su pecho con los ojos cerrados.


Yago: Como te extrañaba –beso mi cabeza-
Maca: te amo… -logre decir, para quedarme dormida. El cansancio me mataba. Y si, pues no dormía hace casi tres semanas, por quedarme en el hospital, y ahora, después de eso, estaba preocupada por si Yago nos recordara [Victoria y yo]. Hoy pude dormir tranquila-
Al día siguiente, la alarma del reloj nos despertó. Marcaban ya las seis de la mañana.

Maca: Apagá eso Yago –dormida-
Yago: -lo apago- amor beso mi mejilla- amor –moviéndome- dale que tenes que ir a la facultad –gire, dándole la espalda- te voy a hacer el desayuno y hasta eso quiero que estés cambiada –me dio el último beso en la mejilla y se fue-

Unos cinco minutos más tarde, volvió.

Yago: Dale Ma, que llegás tarde –me saco las sábanas, con las que me tapaba y me llevo en sus brazos hasta la mesa, donde estaba el desayuno- Listo –me sentó en la silla-
Maca: Yago, no voy a ir… tengo mucho sueño –acostándome en la mesa-
Yago: Dale Macarena, no sos nenita…
Maca: Claro, como el señor Yago Muñoz estuvo dormido dos semanas, es obvio que no vas a tener sueño –de muy mal humor-
Yago: Dale come, yo la voy a despertar a Vicky –muy tranquilo. El sabia que me ponía de mal humor cuando tenía mucho sueño-

Comí las medialunas y el café con leche que me hizo. De ahí, me fui al baño con el peor humor de todos, a higienizarme. Luego me cambie. Y me acosté de nuevo en la cama, con mi ropa puesta.

Yago: Amor, ya levante a Victoria, y ya llego Fanny-pausa- yo te voy a llevar en el auto, dale lleva las cosas –lo dijo por mis útiles-
Maca: En cinco… -tapando mi cara con un almohadón que estaba ahí-
Yago: Dale vamos –levantándome de la cama- La próxima hacemos nuestras cositas más temprano –dándome un beso en los labios, me llevo hasta el auto. No sin antes despedir a Fanny-
Maca: -ya en el auto- Yago… al final –ya mas despierta- cuando vas a rendir en la facu?
Yago: Ya lo hice cuando estaba en Londres –pausa- ahora lo único que hago, es seguirlos a través de internet e ir a rendir cuando tengo pruebas, nada mas –dijo feliz-
Maca: Ah! –exclame- dejame acá –paro el auto- te amo –lo bese y entre a la facultad-

Pasaron las horas y ya era momento de salir. Recibí un mensaje de Yago, diciendo que ya me pasa a buscar, yo sonreí. De nuevo era mi Yago.
No pasaron muchos minutos, cuando el ya me bocineaba al frente de la facu. Subí en el asiento de adelante.

Maca: Amor –bese sus labios-
Yago: Como te fue en la facu? –me pregunto-
Maca: Maso…
Yago: Por?
Maca: y porque te extrañe –el sonrió- aparte me dieron muchos trabajos para hacer, ya que cuando estabas en el hospital falte a la facu y… tengo que hacerlos para dentro de dos días… -agregue-
Yago: Cuantos son? –me pregunto-
Maca: Diez dibujos… -con una mala cara-
Yago: Queres que te ayude? –Puso en marcha el auto-
Maca: No, gracias lo tengo que hacer yo porque la que tiene que ser una profesional el día de mañana soy yo no? –Reí- aparte digamos la verdad, no sabes dibujar
Yago: La intensión es lo que cuenta, no? –Rio-
Maca: Si, si Yagui, como digas… busquemos a Vicky –le dije cuando estaciono el auto frente al jardín-
Yago: Bajas vos? –me pregunto-
Maca: Si, ya vuelvo –abrí la puerta y me fui, para a los cinco minutos, volver con la nena en mis brazos-
Vicky: paaaapi –lo saludo con una sonrisa-
Yago: Vickytaaaaaaa, como te fue en el jardín? –le pregunto-
Vicky: Beeen –pausa- tengo hambe que vamos a comed? –me pregunto-
Maca:-reí- Que raro vos con hambre Vicky -pausa- Tu papá cocina –haciéndole un puchero a Yago-

Al llegar a la casa, Yago empezó a cocinar, mientras Victoria veía la TV. Yo por mi parte, me fui a dormir. Fue un día muy agotador para mí. Necesitaba un buen descanso.

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viernes, 23 de noviembre de 2012

Capítulo 60


Novela: “Esta es mi historia, no un cuento de hadas” Capitulo sesenta Al día siguiente, domingo recibí otro mensaje de Yago. Que me decía casi lo mismo. Y yo trate de ignorar el mensaje, no quería ponerme mal con sus preguntas, que hablaban algo de su vida conmigo. Al ser domingo, me fui a comer con papá y Victoria. Típico día “familiar”. El lunes se hizo presente, a si que volví a comenzar todo, como antes. Me levantaba temprano, me higienizaba, levantaba a Victoria y Fanny, pasaba por ella para llevarla al jardín mientras, yo me iba a la facultad. Al terminar la clase, pase a buscar a Victoria. *Estaba un poco angustiado por el hecho de que Maca no me contestaba los mensajes y sobre todo que no la recordaba. Como olvidar a una persona tan linda como ella? Me pase. Decidí ir a tomar un poco de aire, en eso que caminaba… la vi a Macarena afuera de un jardín, si no me equivoco. Quise ir a saludarla, cuando ya estaba a pocos metros salió una nena de aproximadamente dos o tres años, pelo castaño, lacio con rulos en las puntas, ojos pardos, corriendo con los brazos abiertos como para abrazarla. Vicky: maaaaaaami! –Grito- Maca: Vicky! Como te fue? –pregunte- Yago: Mamá? –sus ojos se cristalizaron- Maca: Yago! –sorprendida y asustada- Vicky: Papi volviste –se bajo de mis brazos y fue a abrazarlo- Yago estaba sorprendido, y como en un estado de “shock” mientras Victoria le abrazaba de las piernas porque no llegaba, él me miraba con lagrimas en sus ojos, como preguntándome “Es verdad esto?” El estaba como confundido… Vicky: papi te odvidaste de mi? –Con una trompita que lo heredo de mí, lo pregunto, ya que no respondía al abrazo- Yago: -se agacho- como me voy a olvidar de vos amor –le sonrió y la levanto en sus brazos para abrazarla- te amo –beso su cabecita- Vicky: Te estañe –dijo tierna- poque lloras? Yago: Porque me alegro de verte –sonrió- Vicky: Tamben se lloda pod aleguia? Yago: Si –rio y la siguió abrazando- Maca: Te acordaste!? –Con una sonrisa de oreja a oreja, mientras derramaba lágrimas- Yago: Como voy a olvidar a las personas que más amo –me unió al abrazo- No saben la felicidad que tenia. Luego de todo lo que paso, otra vez lo tenía conmigo. Otra vez, somos una familia unida… una familia feliz. O eso es lo que yo pienso. Deje de abrazarlo y me miro sonriente, y yo con lagrimas, le dije, “Te amo” a lo que él me beso en mis labios, teniendo a Vicky mirando hacia otro lado. Vicky: Que pasa! –Dijo enojada, ya que Yago no la dejaba mirar- Maca: Te amo –le susurre, mirándolo a los ojos- Yago: No te haces una idea de lo que yo te amo –reí y me dio un pico- Vicky: que hiciedon? –Yago hizo que ya pueda ver-Maca: Nada, nada –reí- Vicky: Vamos a comed en bugued? –pregunto haciendo puchero- Maca/Yago: Vamos! –Si, estábamos de un humor bárbaro- Luego de ir a comer en burguer, fuimos a caminar. Yago tenía a Victoria en sus brazos, al no haber ido en auto, volvimos caminando, mientras ella dormía. Cuando llegamos a la casa, la dejamos en su cama, y nos sentamos en el sofá a “hablar”. Maca: No sabes cuánto te extrañe –entre besos- Yago: Perdón, perdón por todo –me beso- Maca: No, perdoname a mí, yo no me tuve que ir así… me salvaste –pausa- gracias Yago: Lo haría una y mil veces –pausa- te amo y no me voy a cansar de decírtelo Maca: te amo, te amo, te amo –entre besos- Me subí a las piernas de Yago, estaba tipo un “koala sentado” besándolo. Sus manos pasaron a mi cola para levantarme y llevarme al cuarto…. Y bueno. Ustedes sabrán que paso. Al dejarme en la cama, nuestras prendas fueron desapareciendo. El se introdujo en mí con mucha delicadeza, para así, comenzar este tierno acto de amor que tanto necesitábamos, que tanto deseábamos. --

jueves, 22 de noviembre de 2012

Capítulo 59


Novela: “Esta es mi historia, no un cuento de hadas

Capitulo cincuenta y nueve

Maca: No puedo decir nada Yá… -lo único que le dije-
Yago: Vos eras mi novia y de eso estoy seguro –me miro-
Maca: Como estas tan seguro? –Ambos estábamos mirándonos a los ojos-
Yago: Porque cuando estoy con vos me late el corazón a mil, cuando no estás conmigo siento que me falta algo, cuando te veo siento que estoy completo… -me dijo tierno- decime si me equivoco –estaba seguro-
Maca: Yago… -interrumpida-
Yago: Se que no podes decirme nada y que yo solo tengo que recordar, pero si te pones a pensar, yo sé eso aunque no lo recuerde, solo quiero asegurarme que no me equivoco -pausa- eras mi novia sí o no? –Me pregunto firme-
Maca: Si… -bajando mi cabeza-
Yago: Desde cuándo –levándola del mentón, haciendo que de nuevo conectemos miradas-
Maca: No te puedo contestar eso… -las lágrimas reaparecieron-
Yago: decilo así terminemos con esto –pausa- por favor –sacándome lágrimas con su mano-
Maca: desde antes que te vayas a Londres… -le conteste vencida-
Yago: Lo único que me acuerdo, es que antes y cuando ya estaba haya sufría mucho, pero me pongo a pensar, y no sabía porque era. –Pausa- me sacaste la duda.
Maca: me llevas a mi casa –ya que aun seguíamos estacionados- me pone mal hablar de esto
Yago: Te prometo que me voy a acordar –puso en marcha el auto y seguimos- Espera –freno- donde es? –tímido-
Maca: Seguí derecho cinco cuadras y doblas a la derecha –le dije dolida-
Yago: Gracias –siguió manejando, al llegar pregunto de nuevo- es esta? –asentí- por lo menos le pegue no? –Yo reí- Esperá –ya que estaba abriendo la puerta del auto- lo más probable es que me digas que no, pero quiero intentarlo –un poco nervioso-
Maca: decime –lo mire- sin miedo
Yago: Te puedo… besar? –me pregunto miedoso-
Maca: emm… -sorprendida-
Yago: Si no queres no lo hagas, no te obligo…

Mientras él estaba hablando, lo bese rápido. Diríamos que lo “calle de un beso” él, apenas lo bese no me siguió, porque fue algo “inesperado”. Pero de a poco me fue siguiendo… No fue el beso más largo que di, pero si el más necesitado. Nos separamos y él me sonrió.

Maca: Y? –estaba más pendiente si recordaba algo-
Yago: siento que te amo, y mucho –pausa- pero no te recuerdo aun –agrego con pena-
Maca: bueno –abrí la puerta- chau –le di un beso en su mejilla y Salí- te amo –cerré la puerta-

El “te amo” no pude no decirseló, después de lo que me dijo, y a parte lo sentía. Al cerrar la puerta de su auto, entre a mi casa. Prendí la luz, me saque el maquillaje, me desvestí y a cambio del vestido, me puse el pijama. Acostada en mi cama, luego de todo lo que paso, sonreí por el beso que le di… lo extrañaba, lo necesitaba. Poco a poco esa sonrisa se fue desvaneciendo, al pensar que él no sabía quién era, ni si quiera nombro a su hija. Y es lo más obvio, si no la recuerda. Mis ojos se fueron cerrando, y por fin me quede dormida.
Al día siguiente, sábado por fin. Desayune un poco de café con leche y unas tostadas que tenía por ahí. Me cambie y fui a buscar a Victoria en la casa de mi padre…

Vicky: mami poque el tío edeazar nunca me invita a sus fiestas? –pregunto tierna-
Maca: porque es de grandes mi vida –reí-
Vicky: y que hacen en las fiestas de gandes? –curiosa-
Maca: Lo mismo que en las de chiquitos –no sabía que decir-
Vicky: juegan a las escondidas?
Maca: No, pero si hablamos –pausa- aburridas para vos
Vicky: ah! Que abucido –pausa larga- mami, cles que mi papá se olvido de mi ya? –Pregunto, y si ya pasaron un poco más de dos semanas-
Maca: No, no se olvido, ayer me llamo avisándome que te extrañaba mucho –se me cristalizaron los ojos-
Vicky: Y poque no me dijiste? –Se enojo-
Maca: Porque no estabas
Vicky: Y a vos también te estaña? –pregunto-
Maca: Si… si –pausa- queres un helado? –Para sacar el tema-
Vicky: Tiiiii –feliz-

Bajamos en una heladería que estaba cerca y le compre la canastita. Cuando llegue a la casa, ella se fue a jugar con sus juguetes, mientras yo veía la tv. En eso que voy a la piesa, encuentro mi celular con cinco mensajes. Tres de Natasha preguntándome si estaba bien, que paso anoche, y que la llame. Otro de Fanny que preguntaba prácticamente lo mismo, y uno de Yago. Que decía:

“Te tengo anotada como, amor. A sí que se que sos Maca ajajaj. Espero que hayas dormido bien. Que tengas linda mañana. Te amo”.

Sonreí, pero no conteste el mensaje. Y feliz de la vida abrace a Victoria

Vicky: que te pasa loca –rio-
Maca: Como le dijiste a tu mamá?
Vicky: Loca –estaba re tentada-
Maca: Yo no soy loca –la levante-
Vicky: Ti ti sos loca –y yo la comencé a hacer cosquillas al terminar ella hablo- mami, cuando viene papá –con una sonrisa-
Maca: No se amor, no se –pausa- vamos a cocinar? –ella asintió y nos fuimos a cocinar-

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Capítulo 58



Novela: “Esta es mi historia, no un cuento de hadas

Capitulo cincuenta y ocho

Maca: emm… si –nerviosa- amigos éramos apenas amigos y yo fui a verte porque gracias a vos hoy yo estoy acá –mirando otro lado-
Yago: Segura?
Maca: Si, no te voy a mentir… -pausa- vos que pensabas que era? –Esperando LA respuesta-
Yago: No se… mejores amigos quizás? –Movió sus hombros- porque te siento especial, como si te conociera desde hace mucho –pausa- desde cuándo que nos conocemos.
Maca: No se, cuatro o cinco años creo
Yago: Sos de Londres? –me pregunto sorprendido-
Maca: No… -pausa- ósea, fuimos “conocidos” antes de que te vayas a Londres, y ahora volviste y avanzamos un poco mas… a amigos –mentí-
Yago: Eso es imposible, si yo en Londres tuve el accidente –yo lo mire como “metí la pata”-
Maca: Nsino –no sabía que decir. Invente una palabra-
Yago: Por favor se sincera conmigo –me dijo tierno-
Maca: Me encantaría decirte pero no puedo, me dijeron que te iba a hacer mal –excuse-
Yago: Solo lo básico, por favor –puchero-
Maca: Perdón no puedo –mirando hacia abajo-
Yago: Esta bien –pausa- pero es solo esto, donde tuve el accidente, en Argentina o Londres? Es que me confunde
Maca: En Buenos Aires –le conteste-
Yago: Y cuando vine?
Maca: Solo esto Yago –pausa- viniste porque extrañabas Argentina y estuviste acá como tres meses.
Yago: Ah –mas confundido- y… -interrumpido-
Maca: Ya no más preguntas Yago –le dije-
Yago: es que hay algo que no me cierra, no sé. –Me miro tierno- Tus ojos, tu boca, tu pelo… viste cuando vez a alguien y decís “ay me suena conocido esta persona” –yo asentí- lo mismo me pasa con vos, solo que siento algo que me atrae hacia vos… no sé cómo explicar –pausa- a todo esto… me da cosa preguntarte
Maca: Que cosa? –sin sacarle los ojos de encima-
Yago: Tu nombre… cómo te llamás?
Maca: Cómo? –Se me cristalizaron los ojos-
Yago: Perdón, no quise… -interrumpido-
Maca: Esta todo bien –secándome lo más rápido que podía mis lagrimas apenas salían- Me llamo Macarena…
Yago: amm… -dijo- ni ahí me suena tu nombre
Maca: Ojala que te acuerdes –haciendo trompita, mientras lagrimas se me caían- me voy, perdón –Salí corriendo, pero él fue más rápido y me agarro del brazo- me quiero ir perdón –con voz gangosa-
Yago: Te llevo, es peligroso
Maca: No, paro un remis y listo, no hace falta –mis lagrimas aumentaban-
Yago: Le digo a los chicos –pausa- yo te llevo, esperame acá –me dijo y se fue-

Salí de la fiesta, y caminaba hasta su coche que se encontraba estacionado. Secándome unas cuantas lágrimas que me quedaban.

Yago: Macarena –me grito- esperá
Maca: -las lagrimas volvieron a aparecer. Quería que me diga Maca- Maca, Yago, decime Maca –le dije de espaldas-
Yago: Maca… Maca –pensando-
Maca: Me abrís? –pregunte tierna-
Yago: Maca?
Maca: Si, Maca –le repetí-
Yago: -me abrió el auto y subí. Ya cuando estábamos sentados, hablo- Maca, me suena muchísimo sabés? –Lo mire- tengo un lio en la cabeza, quiero recordarte pero no puedo, Maca, maca cerrando los ojos. Los abrió y puso en marcha el auto-
Maca: En serio me decís? –le pregunte con una sonrisa-
Yago: Si! Perdón, trato y trato de recordarte y no puedo…

-Flashback-

Estaba terminando con Paulina, cuando con fuerza, me agarra la nuca y me empieza a besar, yo al separarme, vi a Maca viendo esta situación. Ella salió corriendo, y sin decirle nada a Pau., me fui corriendo atrás de ella. En eso veo que cruza la calle sin ver, y con todas mis fuerzas grite su nombre, fui y la empuje, quedando yo en el lugar de ella

-Fin del flashback-

Maca: Pasó algo? –ya que se quedo parado en un semáforo cuando estaba en verde, por suerte no había nadie-
Yago: Si.. Si –saliendo de lo que estaba pensando- Vos eras algo más que mejores amigos… vos eras mi novia
Maca: Como sabés?... –pausa- perdón, que estás diciendo?
Yago: Me acuerdo todo del accidente, que Paulina me besó y vos saliste corriendo de ahí… porque otra razón lo arias? –me miro-


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Capítulo 57


Novela: “Esta es mi historia, no un cuento de hadas

Capitulo cincuenta y siete

Yago: Hola –me dijo-
Maca: Hola –un poco tímida-
Yago: Ahora también me seguís en las fiestas? –pregunto riendo-
Maca: Perdón?
Yago: Es que… -interrumpido-
Maca: Disculpame querido pero vos no sos el centro del mundo, vine a la fiesta de un amigo no vine por el hecho de que vos estés –enojada-
Yago: Perdoname, no lo dije para que te molestes –el silencio se hizo presente hasta que hable-
Maca: Esta todo bien, creo que es porque me molesta que no me recuerdes –lo mire a los ojos-
Yago: Si, es raro no acordarse de su admiradora –rio- igual, creo que es solo eso lo que no me acuerdo.
Maca: Igual, yo no soy tu admiradora eh! –Pausa- ella te invento eso porque se enojo conmigo por algo que yo hice
Yago: Y quien eras entonces? –Pregunto con miedo-
Maca: Una… una –nerviosa- conocida tuya, soy amigos de los chicos y por ahí hablamos que se yo, pero nada importante –mentí-
Yago: Ah! –exclamo. Nuevamente, nos invadió el silencio- Queres bailar? –tímido-
Maca: Que? –Pausa- a eso eh… bueno bailemos –tome su mano-

Al principio, comenzamos a bailar una canción no muy movida que digamos. Yago y yo estábamos como, “incómodos”, tímidos. Poco a poco, comenzamos a tomar confianza y movernos más. Hasta que pasaron una canción que al parecer el la sabia.


Dulce su boca
Cuando me toca
Con su beso sensual. –me hizo girar-
Pero me atrapa
Y luego se escapa
Y ese beso pasa a ser mortal. –Me acerco a su cuerpo-


Sabe que la quiero
Y si la pierdo yo me muero,
Le divierte mi ansiedad. –ambos sonreímos y nos separamos para seguir bailando-
Baila con el viento
Y yo me quedo sin aliento,
Esa niña me va a matar.

Y me dice que no, que se va, -comenzamos a cantar y bailar divertidos-
Pero al fin volverá.
A jugar el juego que más le gusta
Y me va a matar.


Me envenena. –me iba acercando mientras cantábamos-
Me desarma. –Estaba cantándole cerca de sus labios-
Me condena porque esa niña me roba el alma. –me calle y me aleje para seguir bailando. Haciéndolo desear-


Sabe que la quiero
Y si la pierdo yo me muero,
Le divierte mi ansiedad. –esta vez Yago venia hacia mi-
Baila con el viento
Y yo me quedo sin aliento,
Esa niña me va a matar. –me tomo de las manos y nuevamente me hizo girar-

Y me dice que no, que se va,
Pero al fin volverá.
A jugar el juego que más le gusta
Y me va a matar. –Cantábamos demasiado cerca-


Me envenena. –Hice lo mismo que hace un rato-
Me desarma.
Me condena porque esa niña me roba el alma.


Y me dice que no, que se va,
Pero al fin volverá.
A jugar el juego que más le gusta
Y me va a matar.

Me envenena. –Esta vez, Yago me copio todo lo que hacía, mientras yo, tome su papel. Esta vez, yo fui la que deseaba comerle la boca-
Me desarma.
Me condena porque esa niña me roba el alma.

–Me quiso besar, pero yo gire el cachete, haciendo que me bese en la mejilla-

Yago: Ese olor –me dijo luego de separarse-
Maca: Que pasa? –oliéndome-
Yago: No, no –pausa- me es muy familiar y me encanta, me quiero acordar pero no puedo –pausa- Perdón
Maca: Esta todo bien, ya te vas a acordar, estoy segura –sonreí apenas-
Yago: Eso espero, porque de verdad quiero saber quien sos –acercándose para sentir el perfume- me da una sensación, no sé.. Rara –se alejo de nuevo-
Maca: Es mala? –pregunte preocupada-
Yago: No, no, todo lo contrario –yo sonreí- que linda sonrisa tenes, alguna vez te lo dije? –pregunto-
Maca: Gracias y si me lo dijiste –sonreí colorada-
Yago: Nosotros, -pausa- por las casualidades de la vida, salimos solos? –pregunto curioso-
Maca: No te puedo decir, te va a hacer mal –mirándome extraño-
Yago: Quien te dijo que me iba a hacer mal?
Maca: Tu medico –conteste-
Yago: Entonces… -pausa- yo si te salve! Vos fuiste a verme a mí, somos más que conocidos, verdad? –una sonrisa se dibujaba en su rostro-

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miércoles, 21 de noviembre de 2012

Capítulo 56


Novela: “Esta es mi historia, no un cuento de hadas”

Capitulo cincuenta y seis

Bronca, tristeza, lastima, furia, muchas cosas al mismo tiempo… No quería armar problemas, baje las escaleras, y ni llegue al primer piso, cuando me senté en esa escalera a llorar. Descargando todo.
Un rato largo estuve así, me levante, me puse firme y salí de aquel departamento. En el auto, iba lentamente, para que se vea si se me mejorara un poco la cara –por los ojos hinchados del llanto- . Llegue, abrí la puerta, y todo estaba igual. De repente, me apareció Natasha, al parecer recién se levantaba.

Natasha: Que paso Ma? –pregunto alarmada-
Maca: Nada… nada –sentándome en el sofá- Solo que me fui al departamento de Yago… y estaba con Paulina –mis lágrimas salían lentamente-
Natasha: Pero… -interrumpido-
Maca: No pude hacer nada, Yago no se acuerda de mi pero si de Paulina, me quiero matar –poniendo una mano en mi cabeza-
Natasha: Tranquila, él ya va a recordar todo, y cuando lo haga, va a odiar a Paulina, tiempo al tiempo –me abrazo-

A los pocos segundos, interrumpiendo nuestro abrazo de amigas, mi celular empezó a sonar. Era Jack.

-Conversación telefónica-

Jack: Maca, estas con Nat? –me pregunto-
Maca: Si, por? –Mirando a Natasha-
Jack: No, pasa que la llame y no me atendía –pausa- me pasas con ella?
Maca: Si ya te doy –pasándole el cel. A Nat-
Natasha: Jack! Qué pasa? –pregunto-
Jack: Eh… viste como es Eleazar? Que cada un mes o dos hace una fiesta y eso?
Natasha: Si, va a hacer una?
Jack: Si, pero no quería decirle a Maca por el tema este, y Yago está invitado, el dijo que si iba, y no se… fíjate si podes convencerla para que vaya también hoy a la casa de el
Natasha: Pero va esa? –él ya sabía quién-
Jack: No, no se preocupen, le dije que el solo puede ir, sin nadie mas
Natasha: Dale, yo le digo –pausa- chau, un beso –corto-

-Fin de la llamada Telefónica-

Maca: Que quería? –pregunte curiosa-
Natasha: Vas a aceptar si te digo que nos invitaron a una fiesta de Eleazar? –Con una sonrisa-
Maca: No, no estoy para fiestas Nat –le dije un poco cansada-
Natasha: Dale –pausa- pero y si te digo que va Yago?
Maca: Él va?
Natasha: Si –asintió- y lo mejor, no va Paulina y quizás, es la oportunidad de volverlo a enamorar –sonrió picara- su cabeza se olvido de vos pero su corazón no, a si que te va a resultar fácil –pausa- aparte tus amigos vamos a estar ahí para ayudarte en todo, que decís?
Maca: Pensaba en tratarlo de convencer que soy buena chica, pero tu idea es mejor –convencida-

Con la companía de Natasha, dejamos a Vicky en la casa de mi papá. Al volver, nos dirigimos al shopping, a ver qué ropa había como para mí. No tenía nada. Quería enamorar a Yago, a si que sabiendo sus gustos, entre a un local en la cual vendían vestidos muy bonitos y conseguí uno muy provocativo, negro hasta las rodillas. A Natasha le gusto, a si que volvimos. La deje en su casa, mientras yo, me fui a producir.
El reloj marcaba las once de la noche, cuando Renata, paso por mí.

Renata: Epa! Estas divina eh! –me dijo-
Maca: Enserio, crees? –pregunte no muy segura-
Renata: Si tontis estas re linda, vas a romper corazones esta noche –rio-
Maca: Muchas gracias Re! Vos también estas re linda y te aseguro que vos romperás más que yo –reí-

Al llegar, salude a todos mis amigos, hasta que pude divisar un chico, todo re lindo, con una camisa re fachera y unos jeans. Si, Yago. Él me miro y yo sonreí. Pero no lo salude. No quería que piense que soy una pesada, pero él se acerco.


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martes, 20 de noviembre de 2012

Capítulo 55


Novela: “Esta es mi historia, no un cuento de hadas

Capitulo cincuenta y cinco

Al día siguiente, por fin sábado. Natasha se quedo a dormir en el cuarto de huéspedes, debido a que en su casa estaban fumigando o algo así y no se podía quedar en la de Jose Pablo porque él había viajado con sus padres a visitar a un pariente o algo así. No entendía mucho. De a paso se quedaba para hacerme compañía y ayudarme, debido al mal momento que estaba pasando.
En eso, me levante temprano, siento mi celular sonar. Era una llamada de Nayeli.

-Conversación telefónica-

Nayeli: Maca, estabas durmiendo?
Maca: No, ya me había levantado –pausa- paso algo? –pregunte preocupada-
Nayeli: No, no paso nada aun –pausa- pero te quería avisar que a Juan Carlos ya no le dan más días por el trabajo entonces nos tenemos que volver
Maca: Y a Yago quien lo cuida? –pregunte-
Nayeli: Maqui, él esta re bien, solo se olvido unas cosas
Maca: Entre esas cosas a Victoria y a mi –dije histérica-
Nayeli: Macarena, yo hable con Jack y él en lo que sea lo va a ayudar, él va a ir a cenar todas las veces que pueda, con él, para ver si evoluciona –con toda la amabilidad-
Maca: Bueno, me quedo un poco más tranquila entonces.
Nayeli: Igual, ahora él está con una amiga de Londres que la encontré acá, ahora está en su departamento –pausa- Paulina, creo que no la conoces. –Mis ojos se abrieron como platos- me voy que se me va el avión, chau Ma y cuida a mi nieta –pausa- cuídalos –corto-

-Fin de la llamada telefónica-

Quede en un estado de “shock” no reaccionaba, no podía creerlo, me quería MATAR. Estaba con Paulina, con la estúpida de Paulina.
Unos dos minutos pasaron, cuando al fin me di cuenta. Tome una campera que tenia tirada por ahí, abrí la puerta y me fui en el auto hacia su departamento. Natasha se quedo a dormir, a si que ella iba a cuidar a Vicky, no había tiempo de despertarla y avisarle. La quería matar.
El auto iba a una velocidad considerable, no quería que me ocurriese un accidente porque si no, no llegaría a matarla, humillarla y todas las cosas más…
Por suerte tenia la llave de su edificio en mi auto. Estacione, y baje corriendo de él para abrir la puerta. Subí por el ascensor y golpee con todas mis fuerzas la puerta. Me abrió Paulina, con una sonrisa, que al verme se esfumo.

Maca: Te voy a matar, sos de cuarta –la agarre de los pelos y empecé a tironearle de ellos-
Yago: Pasa algo Pau? –Al parecer estaba en la ducha , por el ruido-
Maca: -automáticamente solté los “pelos” de esta estúpida, por el solo hecho que el no tenía la culpa-
Paulina: Que hacés, vos sos tonta o te hacés?
Maca: Porque te metés con mi novio!? –en un tono bajo por Yago-
Paulina: Que novio, si él es mi novio! No te acordás que corto con vos y se fue conmigo?
Maca: Nena, él te corto a vos ese día que estuvieron en el bar.
Paulina: Si, lo sé perfectamente, pero por tu culpa el tuvo un accidente y se olvido de VOS, y por algo será, no? Eso me da una chance mas para volver a recuperarlo –hizo una sonrisa falsa-
Maca: No te podes aprovechar de alguien por la condición en la que esta, sos una tarada, se nota que no tenes cerebro HUECA. –Pausa- ni un solo día fuiste a verlo en el hospital, seguro te fuiste con otros chicos porque desde el primer momento en que te vi, supe que eras una regalada –imite su sonrisa-
Paulina: Estas mal de la cabeza, con el único que salgo y voy a salir en un futuro cercano, es con Yago, y luego de que lo conquiste, quizás sea la madrastra de Victoria, quien sabe, no? –De la bronca que tuve, le pegue una cachetada-
Maca: Con mi hija no te metas –me quiso cerrar la puerta en la cara, pero yo puse el pie- a mi no me cerras la puerta.
Yago: Hola! –salió de un pasillo- yo a vos te conozco -me dijo, y yo esboce una sonrisa- Sos la del hospital, la que se confundió –pausa- también sabes donde vivo? –sorprendido-
Paulina: Y obvio que va a saber dónde vives si es tu admiradora Yago, desde que llegaste a la Argentina está muerta por vos y cada cosa que te hace, Dios, daría la vida porque seas su novia –metiéndole cosas a la cabeza, yo la mire con cara de “que estás haciendo”- Siempre la ignoras, a si que ahora no molestes por favor –me termino de cerrar la puerta y se escucho un “Gracias” de Yago-

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lunes, 19 de noviembre de 2012

Capítulo 54


Novela: “Esta es mi historia, no un cuento de hadas”

Capitulo cincuenta y cuatro

Al día siguiente, me levante, hice la misma rutina de siempre –desde que Yago estaba internado- levante a Victoria y por suerte no menciono a su padre. La lleve al jardincito y me fui otra vez a aquel hospital, en el cual se encontraba Nayeli, con… Juan Carlos? Si, con el padre de Yago.

Juan Carlos: Macarena? –Yo lo mire- que grande estas –me sonrió a penas- y sos mamá ya… -pausa- no lo puedo creer, soy abuelo
Maca: Si, raro no?
Juan Carlos: Si, y enterarme recién es como un… no sé, esto es muy fuerte para mí –se quedo sin palabras-
Maca: Espero que… –pausa- Yago recuerde que él es su padre –snif-
Juan Carlos: Ya esta preciosa –me abrazo- se va a acordar de todo, solo tené fe –dejo un beso en mi cabeza y se separo de mi-
Maca: Gracias Juan…

Esperamos a la enfermera para que nos autorice entrar, en los bancos que están fuera de su habitación.

Enfermera: Ustedes vienen a ver al paciente Muñoz? –Nosotros asentimos- bueno, pueden pasar, pero como tengo acá en la planilla, dice que tiene una amnesia temporal –pausa- les voy a decir algo, no deben decirle al chico absolutamente nada que no recuerde, el debe hacerlo solo, porque puede sufrir “golpes psicológicos”. Dejen que el arme sus propias piezas para armar el rompecabezas de su memoria, tiempo al tiempo chicos
Maca: Pero puedo verlo? –Pausa- el no se acuerda de mi
Enfermera: De ver, lo puede hacer, pero no le digas quien sos ni tampoco le mientas porque podes confundirlo…
Maca: Y que hago?
Enfermera: Yo te recomiendo que le digas que sos una “amiga” que él no recuerda debido a esto… de ahí el va armando su rompecabezas, entendes?
Maca: Claro, listo, listo –entendiendo y no muy conforme que digamos-

La enfermera se retiro.

Maca: Pasen ustedes
Nayeli: No pasas vos?
Maca: Ya la escuchaste…
Juan Carlos: Pero si podes verlo
Maca: Después cuando le den el alta me va a ver…
Nayeli: Esta bien –no muy conforme con lo que dije, ingresaron a la habitación-

Pasaron dos días, el médico al día siguiente le daría el alta. Con la ayuda de Nayeli, entre llantos –por lo menos yo- guardamos TODO lo que encontramos que me recuerde a mí en una caja, y me la lleve, ya que al día siguiente volvería a su departamento y no puede ver esos recuerdos, le haría mal.
Lleve la caja a mi casa –no era muy pesada- y la guarde en el armario junto con las otras cosas que me dio el un día.

El día pasó volando, y ya le dieron el alta. Nayeli me aviso que llego bien al departamento y que en este preciso momento estaba viendo un partido de fútbol. Extraño sus gritos al escuchar el partido, sus chistes, su ternura, cariño, que a cada rato me diga te amo, me demuestre su amor, cuando juega con Vicky, la forma en que la habla, la forma en que nos mira. Por ende, lo extraño en todo.
A Yago lo conozco desde hace mucho, unos aproximadamente cuatro años, y al parecer el tiempo ni la distancia logro vencer el amor que nos teníamos. Un año fuimos amigos, un año y medio novios. Dos años estuvimos separados por la maldita distancia. De los tres meses que se quedo en Argentina, un mes estuvo conmigo, una semana en Londres, una semana peleados, dos días juntos, y catorce días en el hospital sin saber si podría vivir. Cuando me dieron esa “alegría” de que despertó y está bien. No se acordó de mí, eso me mato. Todo lo que pasa en la vida, pasa por algo no? Porque tengo que sufrir tanto?. Solo lo tuve conmigo muy poco tiempo, y aun así lo amo. Creo que la mayoría de las parejas o matrimonios se pelean o divorcian, debido a que nunca supieron superar, vencer, solucionar esos problemas, pero si te pones a pensar, son obstáculos que te pone la vida. Si en verdad amas a alguien, debes superarlo, vencerlo, y/o solucionarlo. Papá siempre me decía “No des vueltas al pasado, porque no lo podes cambiar. Que no te agobie el futuro, no sabés si llegara. Disfrutá y viví el presente, no lo dejes escapar, porque una vez que se vaya ya nunca más volverá”. Esa frase, de vez en cuando la pienso, y me hace seguir adelante. Disfrutar la vida que tengo, porque es una sola. Muy probablemente esto algún día se solucione y todo vuelva a ser como antes… como en los viejos tiempos, cuando éramos novios, nos amábamos y mucho, cuando todo era perfecto…

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domingo, 18 de noviembre de 2012

Capítulo 53



Novela: “Esta es mi historia, no un cuento de hadas



Capitulo cincuenta y tres

Nayeli: Euu –la mire- se fuerte –pausa- por ella, Yago ya va a  recordar todo –me sonrió-
Maca: Como podes sonreírme a pesar de esto –con mi voz gangosa-
Nayeli: Para transmitir tranquilidad, porque sé que él va a estar bien y sobre todo porque sobrevivió y ahora esta re bien a pesar de que no las recuerde
Maca: Tenes razón –hubo un silencio por unos tres segundos- no, no puedo, no puedo –llorando nuevamente en sus brazos-
Nayeli: Descargate, llorá lo que quieras nadie te lo prohíbe –abrazándome-

El tiempo paso, y ya era mediodía, tenía que buscar a mi hija al jardín.

Maca: Gracias por todo –sonreí apenas- me tengo que ir a buscar a mi hija al jardín –le dije-
Nayeli: Te puedo acompañar? –Me pregunto- digo, si no es problema, porque me encantaría conocer a mi nieta
Maca: Seguro a ella le va a encantar conocerte también –reí- le va a encantar la idea de tenerte como abuela
Nayeli: Abuela, que raro suena, tan vieja no estoy –con un poco de humor para mejorar el ánimo-

Vicky: maaami! –corrió a mis brazos y yo la cargue upa-
Nayeli: Hola –le saludo sonriente-
Vicky: Hola! –dijo tímida-
Maca: Sabés quién es ella?
Vicky: No –negó- quien es? –pregunto tierna
Nayeli: Soy la mamá de tu papá –sonriente-
Maca: Vicky, ella es tu abuela
Vicky: tos mi abuela? –le pregunto a Nayeli-
Nayeli: Si mi vida, sos mi nieta –con sus ojos cristalinos de la emoción-
Vicky: Y donde eta papá? No etaba con vos en un viaje? –pregunto-
Nayeli: Si, pero él ahora está con tu abuelo y yo vine a verte –mintió-
Vicky: Oto abuelo? –pregunto sorprendida-
Nayeli: Si –pausa- porque él es el papá de tu papá
Vicky: Etonces yo tengo dos abuelos y una abuela? –pregunto-
Maca: Si, dos abuelos y una abuela –dije tierna-
Vicky: wiiii –aplaudiendo-
Maca: Te amo –dándole un beso en su cachete-
Vicky: vamos a comed con la abuela? –pregunto-
Maca: Preguntale a la abuela –reí-
Vicky: abuela venís a comed con nosotros?
Nayeli: Si no hay problema…
Maca: No, no hay problema! –reí-
Vicky: Ti! No hay pobemas

Nos fuimos directo a mi casa. Donde comimos, con la ayuda de Nayeli que hizo la comida, ya que las hace riquísimas.

Nayeli: Bueno, muy rico todo –sonrió- pero tengo que irme al departamento de Yago a acomodar las cosas, si?
Maca: Esta bien
Vicky: volves después?
Nayeli: si quieren
Vicky: Tii después veni! –sonrió-
Nayeli: Dale, chau preciosa, chau Ma –se despidió y se fue-

En el momento que estuve en la casa, me bañe y me cambie, mientras Victoria veía dibujitos en la tele. Al ya estar lista, me dirigí a donde se encontraba ella.

Vicky: Mami toy triste –dijo con una trompita-
Maca: Por qué? –preocupada-
Vicky: Estaño a mi papi, lo quiedo ved –con una voz súper triste-
Maca: Ya va a volver, esta con tu abuelo de viaje
Vicky: Pero cuando vuelve, quiedo estad con el –llorando-

La levante en mis brazos y la trate de calmar. Pero solo lloraba y lloraba. Después de un largo esfuerzo, pude hacer que se quede dormida en mis brazos. La llave hasta su cama, la tape e hice que se durmiese cómoda.

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sábado, 17 de noviembre de 2012

Capítulo 52


Novela: “Esta es mi historia, no un cuento de hadas

Capitulo cincuenta y dos

Maca: Mi amor te levantaste! –con una cara de felicidad- Un medico! Un médico –grite así alguien venia-

Los médicos pasaron y me sacaron a la fuerza de la sala. Nayeli preocupada preguntándome que paso y yo sonriente.

Maca: Yago se despertó! Desperto! –re emocionada la abrace-
Nayeli: Gracias a Dios –me contesto el abrazo aliviada-

Diez minutos después, salió el médico.

Maca: Ya está bien? –pregunte-
Dr.: Lo revisamos y esta todo perfecto…
Maca: Podemos pasar a verlo? –automáticamente le pregunte-
Dr.: Si –pausa- peor tengan cuidado, aun esta débil –se retiro-
Nayeli: Queres pasar vos primero?
Maca: Por favor, gracias!

La abrace, y me fui luego de escuchar un “suerte” por parte de Nayeli, que me sonreía.
Ingrese y esta vez estaba sin el respirador.

Yago: Ho..La –me sonrió apenas-
Maca: No hables –le dije- te va a hacer mal y no quiero que te esfuerces mucho –me senté en la silla-
Yago: Que…me paso? –pregunto-
Maca: Dejaste que un auto te chocara –él me miro extraño- por salvarme –sonreí y luego de una pausa me puse seria- nunca más lo hagas, pase lo que pase, sea lo que me tenga que pasar, no quiero que arriesgues tu vida por mí, por favor! Porque yo sin vos me muero y no voy a poder seguir sola –pausa- necesito que cuides de Vicky y seas fuerte por ella, no hagas cosas peligrosas que arriesguen tu vida –mis ojos se cristalizaron y yo tome su mano-
Yago: -suspiro- perdón pero no recuerdo que te haya salvado, no me acuerdo que pasó… -interrumpido-
Maca: No importa, no hace falta recordar ese momento tan feo –le dije-
Yago: Esta bien –pausa- pero… -me miro a los ojos- quien es Vicky?
Maca: Que!? –alarmada-
Yago: No sé quien es –inocente-
Maca: Como no vas a saber Yago!
Yago: No, no recuerdo. Se me hace que te confundiste de persona, no creo que te haya salvado –sacándome la mano- y… como sabes mi nombre? –pregunto-
Maca: Decime que me estas mintiendo –mis lagrimas empezaban a caer-
Yago: Perdón…

Salí corriendo de la habitación, y llame un medico. Nayeli me miraba preocupada.

Maca: Vos, vos vos! Vos sos el médico del paciente Muñoz! –llorando-
Dr.: Si, que sucede? –pregunto-
Maca: No sabe quien soy! No se acuerda de nada
Dr.: Permítame un segundo, voy a revisarlo –ingreso a la sala para luego de media hora salir-
Maca: Y? Ya se acuerda? –alarmada, mientras Nayeli trato de calmarme-
Dr.: Usted es la madre? –Pregunto y Naye asintió- puede pasar a verlo?
Nayeli: Esperame ya vuelvo –ingreso a la habitación-

Nayeli: Yago –con sus manos en la boca-
Yago: Mamá –sonriente-
Nayeli: Sabes quién soy? –Feliz por su hijo-
Yago: Obvio como no voy a saber –ironico-
Nayeli: Si, pasa que como tuviste el accidente, ni idea…
Yago: Mamá, sabes que me paso?
Nayeli: No mucho no sé, recién vuelvo de Londres –interrumpido-
Yago: de Londres!? Pero si ya estamos
Nayeli: Hijo estas en Argentina!
Yago: Me trajeron a Argentina? –No entendía nada-
Nayeli: Si… -miro al médico quien estaba observando la situación-
Yago: Que pasa? –pregunto-
Dr.: No pasa nada, solo que tenemos que ver como evolucionas con todo esto
Yago: Pero nadie me responde, que me paso? –pregunto-
Dr.: Tuviste un accidente de auto
Yago: Y porque no lo recuerdo?
Dr.: Por el golpe que tuviste en la cabeza –pausa- ahora descansa que tu mamá y yo vamos a hablar, vos estas bien no te preocupes –le sonrió y salieron de la habitación con Nayeli-

Maca: Y?
Dr.: A su mamá la recuerda perfectamente y él pensó que aun estaba en Londres –pausa- eso es debido al fuerte golpe que se pego en la cabeza se olvido cosas, que por suerte es temporal…
Maca: Y cuando tiempo es “temporal” –pregunte sin miedo-
Dr.: Y quizás una hora, un día, una semana, un mes o inclusive un año… o mas –me explico- va a estar bien, no te preocupes –se fue-
Maca: Como queres que no me preocupe, ahora como le digo a mi hija que su padre se olvido de ella –llorando-

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viernes, 16 de noviembre de 2012

Capítulo 51


Novela: “Esta es mi historia, no un cuento de hadas

Capitulo cincuenta y uno

Hacía ya ocho días que Yago aun estaba así, no se despertaba, estaba en el mismo estado desde que llego.
Yo tenía mi cabeza apoyada en el hombro de Jack, mientras esperaba noticias de él. Todos los días iba y volvía. Faltaba a la facultad y renuncie al trabajo, mentía a Victoria que su papá viajo y que dentro de poco iba a volver.
Los chicos, mis amigos. Venían a hacerme compañía y ellos se encargaban de que coma, me bañe y regrese a la casa para estar con Vicky.

Maca: Jack –lo mire con mis ojos llorosos- voy un rato a hablar con alguien, ya vuelvo

Me levante y me fui hacia afuera del hospital. Con el celular de Yago marque un número de una mujer muy conocida para él.

-Conversación telefónica-

-Yago, hijo que paso? –pregunto-
Maca: No soy Yago –dije con una voz gangosa-
Nayeli: Macarena sos vos? Que paso? –pregunto alarmada-
Maca: -suspire- Yago está internado –pausa- tuvo un accidente –llorando-
Nayeli: Es una broma? –comenzó a llorar-
Maca: Eso quisiera –llorando aun más-
Nayeli: -hizo una pausa larga- hoy mismo consigo pasajes para ir a Buenos Aires, en que hospital esta? –pregunto tratando de hablar con la mejor voz posible-
Maca: En el "Suizo Argentino"
Nayeli: Si lo conozco –pausa- gracias por avisar –corto-

-Fin de la llamada telefónica-

Volví a ingresar al hospital, y me senté en el banco junto a Jack que no se había movido de ahí.

Maca: Jack, si queres anda está todo bien
Jack: Yo me quedo con vos –dijo- Yago además de ser el papá de mi ahijada es mi amigo –sonrió apenas-
Maca: Gracias –lo abrace-
Jack: Te quiero –me sonrió y yo lo abrace-

Al día siguiente, las ocho de la mañana se hicieron presente. Me levante para cambiar a Victoria, le hice el desayuno y la lleve al jardincito. Apenas la deje en el mismo, me dirigí nuevamente a aquel hospital.
Llegue y Fanny ya estaba en él. Me hizo señas para que me siente en el banco junto a ella.

Maca: Por qué haces esto? –la mire-
Fanny: Que cosa? –pregunto-
Maca: Levantarte temprano en un día que lo tenes totalmente libre solo para hacerme compañía –dije-
Fanny: Porque soy tu amiga y te quiero acompañar en este momento tan feo –pausa- los amigos están siempre –sonrió apenas y me abrazo-
Maca: Muchas gracias –lagrimas salían de mis ojos-

Dos horas ya habían pasado, y Fanny se tenía que ir. Yo le insistí para que se vaya y yo estaría bien.
Me encontraba en el banco, con mi cara apoyada en mis rodillas. Llorando. Lo extrañaba mucho y eso que no paso “tanto”. Me puse a pensar que todo esto era mi culpa y él estaba en un estado delicado.
En eso escucho una voz decir mi nombre. Levanto mi cabeza y la miro con mis ojos hinchados de tanto llorar.

-Mi vida –me abrazo- todo va a estar bien –con el amor más grande del mundo-
Maca: Todo esto es mi culpa –llorando en sus brazos-
-No, no es tu culpa –llorando ella también-
Maca: Si, si lo es –pausa- vos no sabes lo que paso Naye, él me salvo, la que tendría que estar ahí seria yo! –Llorando más-
Nayeli: Tranquila Maqui –pausa- va a estar bien, si? –volvió a abrazarme-

En eso, la alarma de mi celular empezó a sonar. Marcaba exactamente las once de la mañana, lo cual, indicaba el horario en que podías pasar a verlo.

Maca: Vas a entrar? –Asintió- Ya llamo a la enfermera para avisarle –pausa- ahí esta –me dirigí hacia ella, le avise y Nayeli paso. Estuvo como quince minutos y salió con toda la cara llena de lágrimas-
Nayeli: Listo –pausa- pasa vos –con una voz gangosa-

Al ingresar, lo vi ahí como siempre. Todo lleno de cables, pero ya sin su venda en la cabeza. Me senté en aquella silla, y le hable como siempre. Al tomar su mano, sentí que me la presiono.
Sorprendida, me levante.

Maca: Yago? Amor me escuchas? –Desesperada, con una sonrisa-
Yago: -abriendo apenas sus ojos, lentamente-

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Capítulo 50


Novela: “Esta es mi historia, no un cuento de hadas

Capitulo cincuenta

Dr.: No le voy a mentir –pausa- el estado de él es muy grave y… -pausa- necesitaríamos un milagro
Maca: No –llorando en los brazos de Natasha, que ella también estaba muy mal-
Dr.: Tiene golpes muy fuertes –pausa- lo lamento mucho –dijo para luego retirarse-
Maca: Nat esto es toda mi culpa me puedo llegar a morir si le pasa algo –llorando-
Natasha: No es tu culpa Maca –con lágrimas en sus ojos-
Maca: Si fue mi culpa porque yo le dije que vaya y termine con Paulina, él fue y cuando fui a caminar por ahí estaban besándose –ella abrió los ojos- y al parecer me vio y yo salí corriendo, entonces no vi que venía un auto porque fui una estúpida y él me empujo y lo chocaron a él! Entendes eso es todo mi culpa! –llorando más aun-
Natasha: Como que se estaban besando!? No es tu culpa de hecho yo haría lo mismo que vos y es obvio que algún día tendrían que terminar –yo ya le había contado esto de Paulina-
Maca: Digas lo que me digas yo sé que es mi culpa –pausa-y ahora que hago con Victoria!? No le puedo decir que su padre está internado, como hago yo para sonreírle a la cara sabiendo que el amor de mi vida esta ahí sin saber si pasa la noche –llorando- no lo quiero perder Nat –me hundí en uno de sus abrazos a llorar-
Natasha: No lo vas a perder, va a estar bien, se va a recuperar, tene fe Ma, él es fuerte y lo sabes –lo cual yo no respondí y seguí llorando-

Unos diez minutos más tarde, me calme un poco. No mucho.

Maca: Puedo pasar a verlo? –Pregunte a una enfermera-
Enfermera: Cinco minutos que ya casi termina el horario de visitas –yo solo asentí, y la mire a Natasha que me decía que vaya-

Entre y cerré la puerta, apenas lo mire me largue a llorar, tenia aun su cuello ortopédico, un respirador artificial, tenía una venda en su frente, y estaba llenos de cables con un aparato que hacia un sonido.


Maca: Ya –llorando, le agarre su mano- vos me prometiste que íbamos a ser felices y no puedo ser feliz sin vos Yago, esa promesa es lo único que me sostiene, lo único que me mantiene viva y hace que siga adelante, yo confió en vos amor, por eso no me podes fallar, no me podes abandonar, porque una promesa es como un contrato, y no te podes ir así, sin cumplirlo, para cumplir una promesa hay que darle valor a la palabra, una promesa es un juramento Yago, donde la palabra es la garantía, y yo creo en tu palabra porque sé que –snif- que vas a volver, porque si no volves yo no, yo no voy a poder cumplir con mi promesa y que no es woow! Of la promesa, pero es mía, es nuestra –pausa- Yago, yo te prometo amarte cada día, cada noche, mimarte, pedirte que me protejas, que me cuides, enojarme con vos, pelearte, cocinarte tu comida preferida aunque sé que hago todo un desastre, yo te prometo luchar, luchar con vos por Vicky, nuestra hija. A i que ahora te dejas de joder, y volves porque tenes una promesa que cumplir, -lo rete- tenes que estar con Vicky –pausa- conmigo, no tires la toalla mi amor, no tires la toalla Ya. –llore de nuevo y le di un beso-


-Flashback-

Antes de que se vaya a Londres.

Yago: Eu amor, que pasa? –me vio llorando-
Maca: Es que… -pausa- tengo miedo de sufrir de nuevo. Yo sufrí mucho cuando te fuiste y me da un miedo de que, me vuelvas a dejar y.. Y Vicky –pausa- ella te ama, tengo miedo que nos dejes… no quiero que te vayas
Yago: Amor, se que cometí un error de dejarte y que sufriste mucho pero yo.. –Pausa- te amo y te prometo que vas a volver a ser feliz –sonrió- vos y Vicky, van a ser felices
Maca: Yo te prometo que vos también vas a ser feliz –sonreí para luego sentir sus labios en mi boca-

-Fin del Flashback-

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martes, 13 de noviembre de 2012

Capítulo 49


Novela: “Esta es mi historia, no un cuento de hadas

Capitulo cuarenta y nueve

Me caí al piso y muchas personas se me acercaron a preguntarme si estaba bien, yo solo me raspe un poco las manos.
Yago que estaba corriendo atrás mío, no vino. Me pude levantar con la ayuda de un señor, y vi una multitud de gente cerca del auto que anteriormente casi me choca. Y Yago en el piso, con una gran herida en su frente, y gente tratando de hacerlo reaccionar.

Maca: Yago! –grite y corrí hacia el-Yago, amor –me tire en el piso para hablarle- llamaron a la ambulancia!? –grite a esa gente que estaba y justo tres personas vinieron con una camilla-


Estas personas lo pusieron en la misma con muchísimo cuidado, no sin antes ponerle el cuello ortopédico. Lo subieron a la ambulancia y yo, obvio entre con ellos.
Llegamos al hospital, y los paramédicos lo sacaron y llevaron a una habitación, en la cual, no me dejaron entrar.
Los médicos entraban y salían, nadie decía nada. Si preguntaba me ignoraban y yo estaba desesperada. Lloraba y lloraba en aquella silla, hasta que mi celular sonó.

-Conversación telefónica-

Maca: Papá? –llorando-
Leopoldo: Estas llorando? Que paso?
Maca: Podes quedarte con Vicky hasta mañana? –pregunte-
Leopoldo: Yo me quedo no te preocupes
Maca: gracias -llorando-
Leopoldo: Hija decime que pasa por favor, me estas preocupando
Maca: Yago está internado –llorando-
Leopoldo: Que le paso? –alarmado-
Maca: Fue mi culpa –pausa- yo no vi cuando estaba cruzando la calle y él me salvo a mí! Me empujo para que no me chocase y lo chocaron a él! –llorando-
Leopoldo: Va a estar bien, si queres ahí voy hacia el hospital para hacerte compañía
Maca: No mejor quedate con Vicky y no le digas nada –con voz gangosa-
Leopoldo: Está bien –pausa- te amo y va a estar bien, enserio
Maca: chau –corte-

-Fin de la llamada telefónica-

Estuve ahí unos quince minutos, cuando siento el abrazo de una amiga. Si, Natasha.

Maca: Como te enteraste? –le pregunte con una voz gangosa-
Natasha: Lo vi en el noticiero –pausa- va a estar bien en serio –me dijo para calmarme, pero sin embargo, no lo logro-
Maca: Ni si quiera se como esta Nat, estos estúpidos no me dicen nada, como queres que me tranquilice –llorando-
Natasha: Están haciendo todo lo posible –pausa- ya te van a decir, si? –Me abrazo-

Yago habría entrado al hospital, más o menos a las siete de la tarde, eran las ocho y media y aun no había noticias sobre él. Mi impaciencia crecía más y mas, estaba desesperada, quería saber algo de él!
Natasha se quedo toda la hora conmigo, tratando de tranquilizarme, estaba re loca. Imagínense.
Media hora más tarde, cerca de las nueve, salió un medico.

Dr.: Algún pariente de –leyó en su hoja- Yago Muñoz? –pregunto-
Maca: Yo! Como esta? –llorando-

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Twitter: @yagoandmaca

sábado, 10 de noviembre de 2012

Capítulo 48


Novela: “Esta es mi historia, no un cuento de hadas

Capitulo cuarenta y ocho

Yago: Hoy lo hago –dijo serio-
Maca: Gracias

Seria, me fui a mi habitación. En la cual, a los pocos segundos, Yago reapareció.

Yago: Esta… todo bien? –Pregunto con miedo-
Maca: Si, eso creo –sentándose en su cama-
Yago: Hoy voy a terminar todo con ella –pausa- te lo prometo –se sentó junto a mí, para tomar mi mano-
Maca: Es que no es eso –mirando hacia otro lado-
Yago: Y entonces? –pregunto-
Maca: Es que me –trague saliva y una lagrima se deslizo por mi cara- me acuerdo lo que te hice de mentirte y… nada, vos por enojarte besaste a otra chica y me molesta –pausa- eso me mata –lo mire-
Yago: Te lo digo y te lo voy a repetir siempre, las veces que quieras si me pedís. Te amo mucho. –Pausa- Victoria y vos, son los únicos amores de mi vida y no los cambio por nada en el mundo –acariciando mi cara-
Maca: Ni si quiera por una chica rubia? –una sonrisa se dibujo en mi rostro-
Yago: Ni si quiera por una modelo rubia, de ojos claros, alta, con un cuerpazo… -interrumpido-
Maca: Si ya esta, ya entendí –reí-
Yago: A si sos perfecta –sonrió- te amo –besándome-
Maca: te amo más –reí y lo abrace-

No recuerdo exactamente cuánto tiempo paso, cuando el celular de Yago sonó. Tenía un mensaje y de ya saben quién. Él, sin dudarlo me lo mostró.
“Yá, cuando volves? Te extraño”

A lo que yo mordiendo fuertemente mis dientes, soportando la bronca y las ganas de llamarla a decirle que no se meta con MI chico, me quede callada.

Yago: Le voy a contestar para que hoy nos juntemos y termine todo esto que empecé –me dijo y yo asentí-
Maca: Pero no quiero que la veas… -lo mire-
Yago: Hey no te pongas así –me acaricio mi mejilla- no va a pasar nada

Eso fue lo último que dijo luego de un te amo. Se fue a encontrarse con esa chica. Paulina. Yo me quede a acomodar un poco la casa –lo que podía, por mi brazo- y cuando me di cuenta ya eran las seis de la tarde. Ya hacia una hora que él se fue.
Como había luz en la calle decidí ir a caminar, total había mucha gente y no era un lugar peligroso que digamos. Me puse un abrigo y Salí. En eso, pase por un bar y lo vi a Yago con Paulina hablando. No quise interrumpir y me fui a dar una vuelta caminando.
Cuando de nuevo pase por aquel bar, ya no se encontraban, si no que en la esquina. Me iba acercando, cuando pude visualizar, que Paulina lo agarro de la nuca y lo beso.
Mis lágrimas sin esperar a que yo diga una palabra, empezaron a salir.

Yago: -soltando el beso, me miro- Maca –dijo con preocupación-
Maca: -yo solo negué con mi cabeza y Salí corriendo-
Yago: Macarena –grito y vino corriendo detrás de mi-

Corría lo más rápido que podía, lloraba y solo miraba el piso. En eso que estaba cruzando la calle, yo me olvide de mirar… para cuando gire mi cabeza vi las luces del auto y se escucho un grito muy fuerte.

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Capítulo 47


Novela: “Esta es mi historia, no un cuento de hadas

Capitulo cuarenta y siete

Yago: Maca no te enojes –fue lo último que dijo-

Me termine de bañar, agarre la toalla para envolver mi pelo y otra para el cuerpo. Salí y él estaba hay en el piso afuera de la puerta del baño. Cuando me vio, se levanto.

Yago: Te enojaste? –me pregunto tierno-
Maca: No –mentí y quise abrir la puerta de mi cuarto-
Yago: Si te enojaste –evitando que yo la abra-
Maca: No, no me enoje enserio –seria-
Yago: No te creo –dejándome que entre-
Maca: Te amo –lo bese en sus labios y pase a mi cuarto-

Si, después de estallar en la ducha, creí que era suficiente. Para que pelearme por una pavada, antes de besarlo sabía que estaba con ella, a si que supongo que hoy le diría todo no?.
Me cambie, y cuando salí, lo vi a Yago con Victoria en sus brazos.

Vicky: Tenemos hambe –dijo tierna. Al parecer ya se olvido lo de Yago-
Maca: Que quieren comer? –pregunte peinándome-
Vicky: mmm… pideos pideos –dijo insistiendo-
Maca: bueno ya les hago –dirigiéndome a la cocina-
Vicky: papi ayudas a mama poque si no los pideos no talen tan ticos –dijo tapándose la boca, yo solo esboce una sonrisa y me reí-

Yago vino a ayudarme con los fideos mientras Victoria se ponía a ver Discovery Kids.
Cuando terminamos de cocinar, nos sentamos a comer. Siempre, cuando todo estaba perfecto, de nuevo sonó el celular de Yago. Pero este lo saco de su bolsillo y lo apago. Y yo solo sonreí.

Vicky: mami, dedspues de comed podemos id a la casa del padino? –Por Jack-
Maca: Hay que preguntarle primero –le dije-
Vicky: le peguntas? –me miro tierna-
Maca: Ahora no, mas tarde, seguro están comiendo
Vicky: dale mami yo quiedo id a la casa del padino Jack –pausa- hace mucho que no voy
Maca: Y al abuelo, quien lo visita? –le dije chistosa-
Vicky: El abuelo –poniéndose una mano en su frente- me olvide –pausa- quiedo id a la casa del abuelo mami quiedo id!
Maca: Hoy es sábado, a si que seguro no está trabajando. –Pausa- ahora le hablo –sacando mi celular-

Hice una pequeña llamada a el, y me dijo que no había problema, que en un ratito la iba a pasar a buscar. Le prepare sus cosas y en no más de media hora el apareció.
Victoria y papá se fueron, dejando la casa para los dos solos –Yago y yo-

Yago: Amor, en serio no te enojaste? –ya que estaba un poco cortante con el-
Maca: Cuando la vas a dejar? –Pregunte de inmediato-
Yago: No se, dame tiempo –dijo tranquilo-
Maca: Cuando termines con ella recién vas a estar conmigo –ya que él se quiso acercar-
Yago: Pero… -interrumpida por mi-
Maca: Pero nada Yago, no podes estar con las dos al mismo tiempo, si me amas terminas hoy con ella! –Pausa- lo vas a hacer? –Lo mire a los ojos-

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viernes, 9 de noviembre de 2012

Capítulo 46


Novela: “Esta es mi historia, no un cuento de hadas

Capitulo cuarenta y seis

Seguimos besándonos con ternura, con su pie, cerró la puerta y la trabo con su mano –aun me besaba- para luego ponerlas delicadamente en mi cintura. Íbamos retrocediendo, acercándonos cada vez más a esa cama de dos plazas que estaba en mi cuarto.
Caímos suavemente a la cama, el me quito mi remera y yo, con la ayuda de él –por mi brazo- le quite la suya. Nos ayudaba el hecho que ninguno de los dos llevaba campera, nos las sacamos antes, ya que en la cocina donde estábamos comiendo, hacía calor. Yago, continúo con el siguiente movimiento. Mis jeans eran rápidamente retirados de mi cuerpo, y él, esta vez con mi ayuda, se saco los suyos. Ambos estábamos en ropa interior, lo único que faltaba. Esas prendan desaparecieron en menos de cinco minutos.
Y ahora, de nuevo. Estábamos como vinimos a este mundo. Con mucho cuidado, él se introdujo en mi. Nos hicimos uno.
Todo lo que hacía, era con amor, mucho amor, dulzura, despacio, y más amor.
Luego de haber hecho aquel acto de amor, me puse su remera –la de Yago- y un short que tenia por ahí, mientras que él solo estaba en bóxers. Me acosté y nos tapamos.

Yago: Te amo –me dijo tierno-
Maca: Te amo –sonreí y me acosté en su pecho-

Eran como las cuatro de la mañana, cuando me levante por el frio. Yago estaba todo bien tapado,Peter, yo no tenía nada. Y era obvio, si cuando hicimos “eso” destendimos la cama, y por cansancio no nos dimos cuenta.

Maca: Yago… amor –moviéndolo-
Yago: Qué pasa? –con sus ojos cerrados-
Maca: Tengo frio –con una voz dulce y tierna-
Yago: -me vio que no tenía nada, yo estaba como “hecha bolita”- Perdón no me di cuenta –levantándose de la cama-
Maca: Que hacés? –él estaba prendiendo la luz-
Yago: Tiendo la cama –agarrando las sabanas y tendiendo todo. Cuando termino, apago la luz, y se acostó de nuevo- Veni –me tomo de la cintura, y me acerco a su cuerpo, yo lo abrace, y puse mis pies junto a los suyos- Estas helada –me dijo-
Maca: Perdón –y otra vez, me quede dormida mientras él me daba calor-

Al día siguiente, me desperté, por sentir unos cálidos besos en mi cuello. De Yago.

Maca: mmm… -despertándome- amor –dándome vuelta para abrazarlo-
Yago: Dormiste bien –dándome un beso en mi frente-
Maca: Si, más o menos –con mis ojos cerrados del sueño-
Yago: Por? –ya preocupado-
Maca: Tenia frio –me queje-
Yago: Perdón –volvió a pedirme-
Maca: Esta todo bien –reí- después me diste calor –lo alivie- te amo –bese su nuca y volví a dormir-

Al cabo de una hora, sentí que el celular de Yago sonaba. El apurado para tomar el teléfono, atendió.

-Conversación telefónica-

Yago: Hola –mirándome, y yo como cara de “quien es?”-
-Buen día, amor
Yago: Ah Buen día –el me acariciaba la cara-
-Como estas? Recién te levantas?
Yago: Si, me acabo de levantar –dijo el-
-Ya estoy yendo a tu casa, estaba comprando facturas para desayunar –pausa- queres?
Yago: No, no estoy en el departamento
-Y donde estas?
Yago: En la casa de… de un amigo –mintió. Al escuchar eso, quite su mano de mi cara y me fui al baño, el me vio que me iba enojada. Ya sabía quien era-
-Que amigo? –Pregunto celosa-
Yago: Perdoname Paulina, me tengo que ir, chau –corte-

-Fin de la llamada telefónica-

Yago: Maca –me golpeo la puerta del baño-

Yo prendí la ducha, y me entre a bañar, ignorando que Yago me llamara. Mis lágrimas se mezclaban con el agua. Lloraba de la bronca, celos. Después de haber pasado eso anoche, me acorde que estaba con ella aun.


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Capítulo 45


Novela: “Esta es mi historia, no un cuento de hadas

Capitulo cuarenta y cinco

Yago: Maca… -quiso hablar pero yo lo interrumpí-
Maca: Mirá lo que hiciste –pausa- ahora Victoria sufre por tu culpa, como vas a dejar que una nena de dos años vea esos besuqueos asquerosos –pausa- te pasaste de la raya y te lo digo enserio, un horror lo que hiciste “gran padre” –hice una pausa larga y el solo tenía la cabeza gacha- se que no es mucho, pero yo también estoy sufriendo por todo esto –con una voz gangosa, me dirigí rápidamente a mi cuarto, trabe la puerta y continúe llorando en la misma posición que estaba hace un rato-
Yago: Maca enserio perdón… -me decía atrás de la puerta pero yo lo interrumpí-
Maca: Tan rápido te olvidaste de mí? –pausa- Naci solo para sufrir, mi mamá me abandono, a los dieciséis años me dejaste embarazada, te fuiste a Inglaterra y no sabía de vos, desapareciste para no volver –pausa- Desde que tuve a Victoria era una persona muy feliz ella me daba alegría y ganas de seguir en esta vida de mierda que me toco vivir. Ahora reapareciste y los problemas volvieron, ella sufre, yo sufro y nuevamente vuelve todo esto –llorando-
Yago: Aunque no lo creas yo también sufrí y mucho –me dijo- dos años atrás, cuando me contaron que me iba a Londres, lo primero que pensé fue en vos, no sabía cómo decirte, no sabía que iba a hacer cuando no te tenga cerca, como iba a sobrevivir sin vos, cuando te iba a volver a ver, si iba a volver, si me ibas a esperar, si me amaras igual cuando vuelva, y en muchas cosas-pausa- cuando te avise que me iba a Londres, vos te pusiste tan mal que te fuiste corriendo de la plaza, entendiendo cualquier cosa. Yo te amaba y… ahora lo sigo haciendo claro esta y lo voy a seguir haciendo porque no creo, se que sos el amor de mi vida –pausa- bueno sigo contando –dijo- Y cuando te fuiste me sentí destrozado, no solo yo iba a sufrir si no que vos también, fui un idiota por pensar en mi –pausa- estuve en la plaza, en mi lugar como una hora llorando como tonto, luego me fui y trate de decirles a mis padres que me quería quedar pero no me dejaron por ser menor, pero ellos me prometieron que algún día iba a volver. –pausa- Pasaron los días y viaje a ese lugar, vos no fuiste al aeropuerto a tiempo y pensé que me ibas a odiar de por vida, yo cuando llegue a mi destino, paso apróximadamente tres meses y yo no paraba de llorar pensando en vos, sabiendo que la persona que mas amaba en todo el mundo me odiaba, no hacia amigos, era como el “raro” de la clase, estaba realmente muy deprimido, me quería matar. –pausa- fue entonces que mis padres me prometieron que cuando sea mayor de edad podría viajar a Argentina inclusive a vivir si quería, que solo faltaban dos años y que si vos estuvieras conmigo no me querrías ver en esta condición –pausa- seguí así por vos, todos los santos días pensaba en vos y te juro por –interrumpido-
Maca: No jures por nadie –pausa- se nota que estabas deprimido -ironice-
Yago: Por que lo decís?
Maca: Rosario? Te suena? –le pregunte- Paulina? Tu amigaza y ahora novia que la amas mucho supongo –llorando-
Yago: Rosario nunca fue de mi tipo de mujer, siempre buscaba a una semejante a vos y nunca la encontraba –pausa- con ella fue la única vez con la que me puse de novio y fueron pocos meses, era muy pesada, y ella fue la que se me declaro y yo al ser muy –pausa- tímido y miedoso por así decirlo le dije que sí que probemos pero no fue nada serio -dijo- y Paulina, me enoje con vos y no se estaba ahí consolándome y yo la bese y de ahí que somos esto, que se yo –dijo rápido-
Maca: Pero no la amas? –abrí un poco la puerta para mirarle a la cara, el estaba en el piso, apoyado a la pared, con toda su cara empapada que me morí cuando lo vi, en serio que estaba sufriendo y mucho-
Yago: No, más que amigos yo no la acepto –negó y me miro. Yo estaba igual o peor que él, con mi trompita típica de cuando estaba triste. Él se levanto del piso, y puso su mano en la puerta para empujarla- puedo? –me pregunto, yo solo lo mire, y el abrió la puerta. Puso su mano en mi cara, quitándome todas esas lagrimas que tenia y me abrazo- ya esta, perdón por todo Maca, si me decís que me vaya me voy, lo que menos quiero es hacerte sufrir, soy un tarado –dijo arrepentido-
Maca: Perdoname vos a mí, fue mi culpa, no tenía que haber mentido nunca –pausa- es que no quería que te enteres así de golpe y vos el primer día me preguntaste y… -interrumpido- Yago: Ya esta, yo te perdono –pausa- en ese momento no pensé en nada –se separo del abrazo- te amo –rozando nuestros labios-
Maca: te amo –acercándose más, para así, presionar sus labios con los de él y comerle la boca de un beso-

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jueves, 8 de noviembre de 2012

Capítulo 44


Novela: “Esta es mi historia, no un cuento de hadas

Capitulo cuarenta y cuatro

Luego de escuchar que estaba hablando con “esa” Paulina, mis lágrimas, sin pedir permiso salieron de mis ojos. No puede ser tan garca, en que apenas terminamos salga con otra! Eso es amor?. Me levante de esa mesa, dejando a Victoria y Yago solos en la mesa. Por suerte Vicky, no me miro en ningún momento, estaba escuchando de lo que hablaba Yago, creo que no entendió ella.

Yago: Ma, Maca! –me llamo-
Vicky: Mami se enojo poque sabe que etas habando con Paudina! Vos la quedes más a ella que a mí –lloraba caprichosa, típica nena celosa por el amor de su padre-
Yago: Que? –sorprendido-
Vicky: te odio –grito-
Yago: No Vicky, enserio yo te amo más que a nadie en el mundo
Vicky: No poque siempe esta con vos y te dio un beso –enojada- bájame me quiedo id a mi piesa
Yago: Con una condición, si? –Pregunto, así se le pasaba el enojo-
Vicky: no bajame o guito fuete –re caprichosa-
Yago: Pero me perdonas? –Bajándola de la sillita-
Vicky: No! –le piso el pie, copiando a las películas. Obvio que a Yago no le dolió, no lo hace tan fuerte. Pero si lo lastimo el hecho de que su hija se enoje con el-
Yago: Victoria!

Me fui de donde estaban mi hija y su padre, me encerré en mi habitación y me senté en el piso, pegada a la puerta. Con mi cara entre mis rodillas, lloraba, y lloraba. Lo peor, fue que se escuchaba los gritos de Vicky, que también se encontraba re enojada. Encima en uno de esos gritos escuche que Vicky le decía a Yago que le daba besos. Delante de la nena!? Es un desubicado, como puede hacerme esto, HACERNOS esto. Escucho que Victoria cierra la puerta, y me levante, con mis manos seque mis lágrimas y fui a su piesa. Yago estaba yendo, pero me vio a mí salir de aquella habitación, para entrar a la de Victoria. El decidió no interrumpirme.

Maca: Vicky, mi vida abrime, es mama –le dije con una voz dulce-
Vicky: pero que no ente papi
Maca: No, no va entrar, yo solita nadie mas
Vicky: beno –me abrió- pasa sápido! –me exigió-
Maca: Te pasó algo que estuviste gritándole a papá? –le pregunte tierna, mientras ayudaba a subirse a su cama-
Vicky: Ti! Poque quiede mas a Paudina que a mi
Maca: De donde sacaste eso?
Vicky: yo le vi que le dio un beso entonces ahoda va a queded a la hija de paudina –por mi explicación de los bebes-
Maca: No no, no va a tener un bebe Victoria, eso es cuando las dos personas quieren un hijo, nace directamente Vicky –no sabía que explicarle ya-
Vicky: Pero la quiede mas a ella –con sus ojos llorosos-
Maca: Vicky creeme tu papá te ama mucho
Vicky: Pero a Paudina mas –llorando-
Maca: No amor, a vos te ama mas –le di un beso en su frente, y de su cajón, saque un broncodilatador con el tubo, así se lo ponía- Estas mejor ahora? –le pregunte y ella asintió-

No pasaron más de diez minutos, cuando ella se quedo dormida en mis piernas. Por suerte, ella ya estaba en pijama desde que se levanto, a si que solo le abrí la cama y la acosté.
Al salir, vi que Yago estaba cerca de la puerta escuchando la conversación. Lo mire a los ojos y él los tenia cristalinos. Yo solo negué con mi cabeza.

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miércoles, 7 de noviembre de 2012

Capítulo 43


Novela: “Esta es mi historia, no un cuento de hadas

Capitulo cuarenta y tres

Yago: Queres que te haga algo?
Maca: Que? –confundida-
Yago: Digo de comer o beber –me aclaro-
Maca: No gracias –pausa- no tengo hambre
Yago: Te sigue doliendo? –me pregunto tranquilo-
Mca: Un poco –me senté en el sofá que estaba ahí-
Yago: Todo esto fue mi culpa –se sentó a mi lado-
Maca: De que hablás?
Yago: Es que si Maca –pausa- seguro que si yo no te hubiera tratado tan mal no te habrías roto el brazo –mirando mi brazo-
Maca: No, no es tu culpa Yago
Yago: Si lo es! –tratando de convérseme-
Maca: No! Para nada, yo tenía que ir y bueno, de una u otra forma iban a estar ahí
Yago: No, no –el negó- Si estuviera con vos, seguro que yo estaría en tu casa con Victoria, yo te llevaría y te buscaría –pausa- sabia que salías tarde ese día, por que no te fui a buscar? Vez que fui un idiota –triste-
Maca: Yago, ya paso y gracias a Dios no me hicieron nada
Yago: Pero te quisieron hacer y te lastimaron
Maca: El brazo nada mas Yago, y no lo hicieron, punto final.
Yago: Me puedo quedar? –me pregunto-
Maca: Para? –sorprendida-
Yago: Porque te rompiste el brazo Má –obvio-
Maca: Pero con uno yo si puedo
Yago: Por favor, solo quiero asegurarme de que estés bien –pausa- aparte pensa en Victoria, como vas a cocinar, cargarla a upa, peinarla… -interrumpido-
Maca: Bueno, te podes quedar –no muy animada que digamos-
Yago: Gracias –sonrió un poco-
Maca: No lo hago para que vos estés satisfecho, lo hago por Victoria –dije seria-
Yago: El enojado tendría que ser yo y vos la que me agradecés –pausa- el que cometió el error de mentirme fuiste vos –hizo una pausa larga en la que yo me quede callada y baje la cabeza. Tenía razón- toma esto –me dio una pastilla- ya te traigo agua, el médico dijo que la tomes cada ocho horas –yo solo asentí-

Yago se fue hacia la cocina, a traerme un vaso con agua fresca. Trague esa pastilla con la ayuda de la bebida.
Esa pastilla, tenía algún componente, o algo, que me dio sueño y mucho. Con Yago, no hablábamos. Él se fue al baño y yo me acosté en aquel sofá. No podía ni levantarme para ir a mi habitación, el sueño me vencía.
Para cuando el volvió, yo ya estaba dormida. Me levante por las risas de Victoria que se escuchaban que venían de living. Estaba perdida, me encontraba en mi cuarto, tapada. Vi la hora y eran las nueve y media.

Maca: Cuatro horas dormí!? –Bostezando- Que hago acá? –Buscando mis pantuflas, inclusive no tenía las botas con las que estaba puesta, de hecho, estaban tiradas en el piso-
Vicky: maami te devantaste! –sonriente vi que venía corriendo hacia mí, pero Yago justo la detuvo- paapi soltame! –Riéndose- quiedo abazad a mama –re tierna-
Yago: Abrazala con cuidado porque se lastimo
Vicky: Esta ben? –preocupada-
Maca: Si amor, estoy bien –pausa- veni acá –señale la cama y Yago la soltó-
Vicky: mami que te paso? –Viendo que tenía un yeso en el brazo-
Maca: Me caí –mentí-
Vicky: Tene mas cuidado la posima vez poque te vas a hacer mas nana –dijo advirtiéndome-
Maca: Obvio –Yago y yo reímos ante el comentario-
Vicky: ensedio te habo yo eh! –amenazo-
Maca: Te amo, te amo –llenándola de besos-
Vicky: Mami, papi cocino deciend vamos a comed? –Con una sonrisa-
Maca: Dale, vamos a comer –le di un último beso en su mejilla y nos fuimos a la mesa a comer-

Estábamos comiendo lo mas bien, con Yago no hablaba, Victoria era la única que hacia una conversación, a si, no parecía que estábamos peleados. Hasta que el ruido del celular de Yago sonó.

Yago: Perdón –atendió el teléfono-

-Conversación telefónica-

Yago: Hola?
-Yago, amor. Volves? Donde estas?
Yago: Estoy comiendo con Victoria –no me nombro a mi-
-Ya está mejor ella?
Yago: Si, ahora le paso ese mal humor –rio-
-Me alegro –pausa- amor donde estas? Yo estoy re sola acá, así vaya con ustedes
Yago: No creo que Vicky quiera
-Dale! Encima le compre un regalo que seguro que le encanta
Yago: Mañana se lo das, si?
-Está bien –no muy satisfecha que digamos- pero aunque sea decime donde estas
Yago: En un restaurante –mintió- me tengo que ir que Victoria se está enojando
-Dale, un beso –pausa- te amo
Yago: Yo también
-Espera, espera!
Yago: Que pasa?
-A qué hora puedo ir a tu departamento? –Rio-
Yago: No se Paulina –ya cansado. Mis ojos se abrieron como platos al escuchar su nombre- mañana te digo, chau –corto-

-Fin de la conversación telefónica-

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domingo, 4 de noviembre de 2012

Capítulo 42


Novela: “Esta es mi historia, no un cuento de hadas

Capitulo cuarenta y dos

Estaba en mi habitación, tirada en la cama, tenía mi brazo almohadón y arriba una bolsita con hielo. Lo tenía mucho mas hinchado que antes y me dolía mucho. Si hace algún esfuerzo, inclusive levantarme, ya que lo movería. Me dolería mucho. Tenía que ir al doctor y ya, pero no me podía levantar, ni si quiera para agarrar el celular, el dolor me mataba.
En eso, siento que tocan el timbre. No podía preguntar quién es, mi habitación estaba demasiado lejos de la puerta y no me iba a escuchar. Siguieron tocando, hasta inclusive llamaban a mi celular, pero no sabía quién era. Lo había dejado en el living, pero sentía la música.
Al cabo de unos diez minutos aproximadamente, siento que con una llave intentan abrir la puerta. Asustada pregunte.

Maca: Quien es? –grite-
Yago: Macarena, soy yo, Yago –me calmo- Victoria quiere estar con vos
Maca: Nono, estoy ocupada no puedo ahora -no quería que Vicky me vea en esta situación-
Yago: Tranquila está dormida –vi que se abría la puerta- La deje en su pieza… -me miro- Que te paso? –Pregunto alarmado y se acerco a mí-
Maca: Unos tipos borrachos me… -y me largue a llorar, me dolía mucho, tenía miedo y él no estaba conmigo-
Yago: Shh –me calmo- ya esta, vamos al hospital
Maca: No por favor me duele mucho –quejandome-
Yago: Pero te tenes que curar y es la única forma
Maca: Llamá a un médico pero no me quiero mover –llorando-
Yago: No, vamos! –Firme- los médicos no te van a poder sacar una radiografía en tu casa-metiendo la mano por debajo de mis piernas y espalda, para poder levantarme-
Maca: No Yago, no –llorando-
Yago: Esperá –dejo de hacer lo que estaba haciendo, llamo a Natasha- Listo –corto- en un rato viene y cuida de Vicky, ella tiene la llave, mientras, nosotros nos vamos –saco mi brazo de aquella almohada, yo gritaba de dolor. Me lo puso en mi panza para que así cuando me levantara no se “caiga”- Ya va a pasar, seguro solo te fracturaron el brazo y no te hiciste atender por eso te duele –un poco enojado por no haber ido antes-

Él me cargo a upa hasta el auto. Me puso en el asiento del mismo y fuimos hasta el hóspital. En el camino él no me decía nada, yo solo lloraba.
Llegamos. Nuevamente Yago, me bajo del coche y me llevo hasta el hóspital. Mientras esperaban a que me atiendan, ya que estaba en la sala de espera, estaba sentada en las piernas de Yago, con mi cabeza hacia atrás, chocando con su nuca.
Llego mi turno, y pase acompañado de él.

Dr.: Haber Macarena, no es cierto? –asentí- sentate acá –me señalo una camilla, y con la ayuda de Yago, me senté. Él, apenas miro mi brazo me dijo- Te fracturaste y muy feo –pausa- desde cuando tenes así?
Maca: Ayer –le comente-
Dr.: Porque no viniste cuando apenas te enteraste? –pregunto-
Maca: Porque no sabía que era tan grave
Dr.: Que te paso? –Pausa- alguien te lastimo eso es obvio –miro a Yago-
Maca: Si cuando salía de la facu unos borrachos me agarraron y… -interrumpida-
Yago: Te hicieron algo? –Pregunto alarmado, se le notaba la bronca que tenía en la cara-
Maca: No, pero me querían hacer, me agarraron muy fuerte de ahí hasta que un señor los vio y se fueron corriendo –trague saliva-
Dr.: Bueno, por suerte no te rompió el hueso, solo te lo apretaron tan fuerte que se doblo. Te voy a poner un yeso y en dos semanas veni.

El doctor, me puso algo en el brazo que me calmo el dolor y me rebajo la hinchazón. Me puso el yeso y con Yago nos fuimos hacia el auto.

Yago: -ya dentro del auto- Hiciste la denuncia? –Pregunto serio, mirando al frente-
Maca: No –negué, mientras un par de lágrimas se salían de mis ojos-
Yago: Hacela –paro el auto, en una comisaria-
Maca: No quiero Yá –lo mire con mis ojos llorosos, y él miraba furioso, que de pronto al mirarme, se calmo y me hizo una mirada tierna-
Yago: Sé que tenes miedo, pero hacelo, así no vuelven a molestar si? –Sacándome las lagrimas-
Maca: Pero la policía no va a hacer nada, nunca hace nada
Yago: No importa, vos hace lo que tenes que hacer –yo asentí- Te acompaño

Nos bajamos e hicimos la denuncia. Nos tuvieron como una hora, y luego nos fuimos a mi casa. Natasha se fue, ya que estaba cuidando a Victoria que ella seguía durmiendo. Nos quedamos con Yago solos.

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sábado, 3 de noviembre de 2012

Capitulo 41


Novela: “Esta es mi historia, no un cuento de hadas

Capitulo cuarenta y uno

Luego de esa charla, me fui a dormir. Pasaron horas, cuando me levante, me fije el reloj y eran las doce y media. Alarmada me levante y vi un papelito, el cual decía “Maca, no te preocupes la lleve al jardín a Victoria, estabas muerta, no daba despertarte jajaja –Fanny”.

Con una sonrisa, debido a que estaba orgullosa de tener a Fanny como amiga, me fui a dar una ducha refrescante. Termine de bañarme y escuche como mi celular sonaba. Lo tome.

-Conversación telefónica-

Maca: Fanny, pasó algo?
Fanny: No nada –pausa- pasa que acá esta Yago, y quiere estar con Victoria.
Maca: Dejala que vaya con él, así yo puedo descansar un poco –un tanto bajoneada-
Fanny: Dale yo le digo, y no te preocupes
Maca: Gracias, te quiero! Y mandale muchos besos a Vicky –reí-
Fanny: Obvio que se los mando –pausa- yo también te quiero! Un beso

-Fin de la llamada telefónica-


Vicky: papi que vamos a comed –ya en su departamento-
Yago: Algo riquísimo –rio-
Vicky: Como qué? –pregunto tierna-
Yago: No se –pausa- yo no voy a cocinar
Vicky: Quien va a cocinar?
Yago: Paulina –dijo sonriente-
Vicky: Quien es Paudina? –no la conocía-
Yago: Te acordas con la que estuvimos ayer a la noche? –Ella asintió- bueno se llama Paulina
Vicky: Y donde esta? –Buscándola con la mirada-
Yago: Ya va a venir
Vicky: Que no venga! Cedale la pueta así no ente –dijo caprichosa-
Yago: Por qué? No te cae bien? –Vicky negó- alguien menciono alguna vez a Paulina? –pensando en si Maca, alguna vez le dijo algo malo sobre ella-
Vicky: mmm –pensando- no papi
Yago: Ah! –pausa- y si Paulina solo viene un ratito? –Haciendo señas con sus dedos-
Vicky: No, yo quiedo estad con vos solos los dos y mi mami si no nadie! –Re celosa-
Yago: Mira que Pau cocina re bien eh! –Le dijo para que cambie de opinión-
Vicky: Mi mami cocina más tico que todas las mamas del mundo! –Dijo como toda nena alabando a su mama-
Yago: Pero ahora ella no está acá –cansado-
Vicky: Llamala pa, llamala –insistió-
Yago: No hija, no se puede.
Vicky: Poque no estamos como el oto dia, yo ayed eda feliz –diciendo por el otro dia, cuando Maca y Yago eran novios-
Yago: No se amor, no se –cargándola a upa-

De pronto, se escucha el ruido de las llaves, abriendo la puerta del departamento de Yago.

-Hola amor! –Pico- Vicky como estas?
Vicky: -se dio vuelta para abrazarlo a Yago, ya que estaba a upa de él, sin contestarle- papi me quiedo id con mama -con un pucherito, y con una vocecita triste-
Yago: Porque te queres ir? Paulina va a cocinar –la miro a los ojos y ella negó-
Paulina: Te duele algo? –Le pregunto-
Vicky: Me quiedo id a mi casa, me quiedo id a mi casa paaa –llorando como una nena caprichosa-
Paulina: Seguro que es porque no le caigo bien –al odio de Yago- mejor me voy, así ustedes estén cómodos.
Yago: No, no quedate, es ella que esta re chinchuda desde que llegamos
Vicky: me quiedo id… -como que le faltaba el aire, entonces instantáneamente, Yago agarro el broncodilatador, le puso el tubo y le oprimió el botón para que le salga el aire- me quiedo id –secando sus lagrimas-
Yago: Bueno –pausa- será mejor que la lleve –le dije a Paulina y ella asintió-

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viernes, 2 de noviembre de 2012

Capítulo 40

Novela: “Esta es mi historia, no un cuento de hadas


Capitulo cuarenta

Fanny: -abrazándome- No llores, sabés que podes contar conmigo para lo que sea y eso lo sabes –cerrando la puerta- que paso? –me pregunto, mientras trataba de calmarme-
Maca: Todo! Todo pasa! –en un tono bajo para no despertar a Victoria-
Fanny: Por Yago? –claro ella no sabía-
Maca: -asentí- se entero, se entero que es el padre biológico de Vicky, se enojo conmigo –pausa- se va a hacer cargo de ella, pero a mí me ignora o me trata mal –aclare-. Siento que pierdo a mi hija porque con el que más quiere estar es con su padre, yo trabajo más las horas en la que estoy en la facu, cero tiempo para estar con ella, y con quien va a estar? Con el padre, es obvio que ya no me va a querer! –Angustiada- no quiero salir más a la calle, me da miedo, cuando salía de la facultad, unos tipos borrachos se acercaron a decirme cosas, y me agarraron muy fuerte el brazo –Fanny tenía una mano en su boca, como sorprendida y preocupada por lo que me paso- mira –le mostré mi brazo- no lo puedo ni mover
Fanny: Y la policía, hiciste la denuncia, fuiste al médico? –Muchas preguntas pero todas tenían la misma respuesta-
Maca: No, ni me interesa, la policía como siempre, nunca hace nada, me dejaron de molestar porque un señor que vivía por la zona los asusto, y al médico, para qué? Para esto? No es nada seguro que ya me pasa, a la semana, o quizás dentro de dos, el problema es que le tengo miedo a todo, estoy sola con Vicky, tengo terror, me duele la espalda, el cuello, las piernas TODO por quedarme a dormir en el sofá por el miedo que tengo de que entren tipos a mi casa. No sé qué hacer –llorando nuevamente en los brazos de Fanny, la cual, escuchaba muy atenta, preocupada, sorprendida, asustada, muchos sentimientos a la vez-
Fanny: Ya esta Maqui, ya esta –trataba de calmarme-
Maca: Ya está nada, no puedo! No puedo calmarme, otra vez vuelvo a sufrir por culpa del mismo idiota que se acuesta con otra!
Fanny: Que!?
Maca: Ba, en realidad es la “Amiga” –pausa- pero yo los vi viendo una película los dos, ella le hacía pochoclos, mientras esperaban a que termine la propaganda! –Pausa larga- mi vida es un desastre Fanny! –con mi cara empapada de lagrimas- Decime algo! Algo que haga bien –me tire en aquel sofá nuevamente-
Fanny: Victoria –dijo-
Maca: Que?
Fanny: Victoria es tu hija, es algo bueno, algo muy bueno, porque gracias a ese idiota ella está con vos, y vos tenes que luchar por ella, la podes hacer feliz –interrumpida-
Maca: Y como puedo hacerla feliz si yo no estoy feliz –muy angustiada-
Fanny: Ella está feliz con su padre, y obvio que con vos también lo va a estar –pausa- cuanto te falta para terminar la carrera, solo cuatro años, ya vas a ser profesional y no vas a estar todo el día trabajando, Vicky tiene todo lo que muchos niños de su edad, no tienen y desearían. Sos una madre ejemplar y te lo digo con la mayor sinceridad –pausa- con solo dieciséis años la tuviste y gracias a ello, hoy Vicky está bien, viva, re feliz, hoy está acá con vos, dándote una alegría más en tu día! Decime si no te saca una sonrisa cada vez que ríe! –pausa- Victoria jamás te cambiaría por nadie, estoy segura que ama a los dos por igual, y seguro que quiere estar más con su padre, por el solo hecho que la hace reír o que le cumple todos sus caprichos, nadie te la va a quitar enserio –yo sonreí apenas- Ojala que esto con Yago se arregle, y no tengas miedo, tenes suerte de que no te hayan hecho nada –pausa- Má, por favor hace la denuncia así estés aunque sea un poquito más tranquila. –Yo asentí lentamente- y anda al médico que ese brazo no se ve bien en serio te lo digo.
Maca: Si no, mejor voy al médico –pausa- gracias por todo! –abrazándola, ya mucho más tranquila-
Fanny: Anda a dormir que tu cara es espeluznante –reímos-
Maca: Si, voy a dormir mejor porque estoy hecha un desastre.

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jueves, 1 de noviembre de 2012

Capitulo 39


Novela: “Esta es mi historia, no un cuento de hadas

Capitulo: Treinta y nueve

Y ella obediente se fue a dormir al igual que yo.
El reloj nuevamente marcaba las cuatro y media. Me levante, me bañe y me peine. Y lo mismo hice con Victoria. Comí algo y luego nos fuimos hacia el departamento de Yago.
Tenía las llaves, pero no las ocupe por “miedo” de que se enoje, entonces, toque el portero. Él al saber que era yo, bajo rápidamente y nos abrió la puerta.

Vicky: Paaaaaapi! –Lo saludo y Yago la levanto en sus brazos-
Yago: Vickita –rio y le dio un beso en su mejilla- te extrañe mucho
Vicky: Yo tamben –tierna-
Maca: Yo me tengo que ir a trabajar –con una voz triste-
Yago: Esta bien –cortante, y sin mirarme-
Maca: A las nueve salgo –pausa- a esa hora la vengo a buscar, si? –aun continuaba hablando así-
Yago: No yo la llevo, no te preocupes –pausa- chau
Vicky: Chau mami
Maca: Chau –deje un beso en la frente de Vicky y me retire-

Nuevamente, me subí en aquel auto en el que antes había venido; y me fui de aquel lugar para poder ir a trabajar.
No sé si les conté, pero yo trabajaba en un local de ropa. Cumplí mis horas, y me prepare para irme. Como estacione mi vehículo muy lejos de la zona, me fui caminando hacia allí.
Estaba a una cuadra y media, todo estaba muy oscuro, ya que hacía mucho frio no había gente en la calle. De pronto, en la esquina, veo unos tipos sentados, con una botella de alcohol, al parecer estaban borrachos, y muy.

-Hola hermosa –dijo uno, mientras yo asustada, caminaba más rápido-
-Espera, porque te apuras chiquita, veni, ponele onda a la fiesta! –Dijo el más ebrio-

De pronto, sentí que me estaban siguiendo y gritando barbaridades. Empecé a caminar mucho más rápido, diría que estaba corriendo. Y uno que estaba detrás de un árbol, salió y apareció frente mío.

-Donde ibas? –riendo-
Maca: Déjenme! –grite-
-Te recomiendo que te calles –me agarro fuertemente mi brazo-
Maca: Soltame me estas lastimando –grite mas fuerte-
-Es porque no te imaginas las cosas que te vamos a hacer –dándome un beso en el cuello-
Maca: Salí tarado –empujándolo con todas mis fuerzas-
-A mi no me tocas! –apretándola más fuerte aun mi pequeño brazo, haciendo que me retuerza del dolor-
Maca: Ay soltame –gritando y llorando al mismo tiempo-
-Entonces callate y seguinos –dijo uno de atrás-
Maca: Pero no me apretes fuerte por favor, me duele mucho –rogándole-

De pronto una voz, interrumpió ese horrible momento.

-Que pasa ahí? –Salió uno de su casa-

Automáticamente los chicos empezaron a correr, y el que me sostenía me soltó y se fue con ellos.

-Estas bien? –Pregunto el hombre de no más de cincuenta años-

Yo asentí, y eche a correr, realmente muy asustada. No pare de correr, hasta que llegue a mi auto, el cual lo abrí, cerré las puertas con seguro, y puse en marcha.
Llegue a mi casa –guarde en el garaje, por primera vez, debido a que quede re traumada por lo que paso- y Yago estaba en la puerta.

Yago: Macarena te parecen horas de llegar? Me dijiste que a las nueve venias –enojado con Victoria en sus brazos-
Maca: S..i si per..don –mi cara no era la mejor-
Yago: Pasó algo? –serio-
Maca: No –negué, mientras cargaba a Vicky dormida-
Yago: Mañana a qué hora sale del jardín? –me pregunto-
Maca: Doce –dije con una voz muy débil, pero que Yago lograba entender, y entre a mi casa cerrando la puerta, sin ni si quiera despedirme-

Acosté a Victoria en mi cama, cerré y trabe bien las puertas y ventanas, corrí todas las cortinas. Me quede despierta toda la noche, tenía como la cabeza en otra cosa. Estaba con mucho miedo. No comí, no tome agua. No tenía ganas de nada.
Las horas pasaban y me quede dormida en el sofá, ya que era la parte de la casa más cercana a la puerta de entrada, me quede ahí porque quería ver si alguien entraba.

A las cinco de la mañana me levanto, tenia frio –no estaba tapada, no tenía planeado dormir hay- me dolía el cuello, la espalda, ya que dormí sentada. Y sobre todo el brazo, lo tenia hinchado y con un moretón grande del tamaño de la mano del tipo, todo colorado. Me dolía mucho.

Fui como estaba a sacar hielo del frízer para ponérmelo, a si se me baje la hinchazón. El reloj marcaba las seis, y no podía ir en estas condiciones a la facultad. Tocaron el timbre, era Fanny.

Maca: Fanny –con mi cara destrozada, no porque me hayan pegado ahí, si no por cómo estaba-
Fanny: Mi vida que te paso? –pregunto alarmada-
Maca: Soy una estúpida, una estúpida

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Capitulo 38


Novela: “Esta es mi historia, no un cuento de hadas

Capitulo treinta y ocho

Yo, luego de hacer aquella acción, me fui a acostarme en mi cama, donde me quede dormida. Tres o cuatro horas después, tipo once de la noche, me levanto por el llanto de Victoria. Me dirijo hacia su habitación.

Maca: Que paso mi vida? –Levantándola de su cuna, mientras ella lloraba- tenés hambre? –le pregunte, y ella asintió-

Le prepare la leche caliente, y se la di, mientras estaba acostada en mi cama. Poco a poco ella iba cerrando sus ojos. Cuando se durmió, le saque la mamadera, le puse su chupete, así no se levante llorando, y me dormí a la par de mi hija.

Al día siguiente, aquella alarma del celular nos levanto. Anunciaba que un nuevo día comenzaba y debía llevar a Vicky al jardín, mientras, por mi parte yo iba a la facultad. Mi rutina, nuevamente comenzaba. Ya era hora de ir a trabajar, mi licencia de un mes termino.
Me cambie, cambie a Victoria. Desayunamos, y ambas listas esperábamos a Fanny, así ella se hacía cargo de ella, y yo iba tranquila a la facu. Llegó, la salude y me fui.
Las horas iban pasando, se hizo la una. Fui a la casa de Fanny para buscar a mi hija, así almorzábamos juntas. Y así lo hice.

Vicky: mami y donde ta papi? –pregunto mientras comíamos-
Maca: Creo que esta en el departamento
Vicky: Dedspues vamos a vedo? –pregunto nuevamente-
Maca: No, debe estar muy ocupado –cortante-
Vicky: dale mami! Quiedo id pod favod deshi que si! –tierna-
Maca: Hoy no Victoria! –dije un poco histérica-
Vicky: beno –con lagrimas en sus ojos, haciendo trompita-
Maca: Come Victoria –le insistí-
Vicky: No tengo hambe –snif-
Maca: Querés ver dibujitos? –Negó- Ir a dormir? –Negó- jugar? –negó- y que queres hacer?
Vicky: estad con mi papa –llorando-
Maca: Hagamos una cosa, viste que mamá hoy empieza a trabajar? –ella asintió triste- bueno, antes que me vaya te dejo con tu papá querés?
Vicky: Tiiiii! –sonrió-
Maca: Pero primero avisale –le marque el numero y le di-

-Llamada telefónica-

Yago: Macarena, que queres? –De mal humor-
Vicky: Papi? –re tierna-
Yago: Vicky! Como estas?
Vicky: ben –sonrió-
Yago: Que estabas haciendo?
Vicky: comendo
Yago: mmm que rico –rio-
Vicky: Tii
Yago: Pasó algo? –preocupado-
Vicky: Te estaño –un poco triste-
Yago: Solo hace un día no me vez –rio- yo también te extraño princesa
Vicky: Puedo id a tu depantamento? –pregunto-
Yago: Si obvio! A qué hora?
Vicky: No se, a la hoda que mi mami se vaya a tabajad
Yago: Pasame con ella –le dijo-
Vicky: Beno –pausa- mami mi papi quiede habad con vos –se escucho en el teléfono-
Maca: Yago –dije-
Yago: A qué hora viene Vicky? –pregunto serio-
Maca: Pero queres?
Yago: Si obvio! Si es mi hija como no voy a querer que venga
Vicky: A las cinco y media estoy pasando por ahí –dije un poco triste por la situación-
Yago: Esta bien! Chau, mandale un beso a Victoria –corto-

-Fin de la llamada telefónica-

Vicky: Que dijo? –pregunto-
Maca: Que si, ahora anda a dormir así no estés cansada cuando vayas

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